Justicia crea un registro gratuito y único para parejas de hecho
La inscripción permite a las parejas, entre otras cosas, cobrar la pensión de viudedad
Las personas que quieran inscribirse como parejas de hecho en Cataluña disponen, desde ahora, de un registro gratuito. El Código Civil equipara esas uniones estables a los matrimonios, lo que permite, entre otras cosas, cobrar la pensión de viudedad en caso de que uno de los miembros de la pareja muera. Hasta ahora, solo podían acceder a esas ventajas los vecinos de municipios que disponen de registro propio: apenas una treintena. El resto podían hacerlo también, pero pagando a un notario. El Departamento de Justicia ha armonizado ahora los criterios con la creación de un registro único.
Jordi, de 37 años, y Sandra, de 27, acaban de ser padres de un niño llamado Aleix. No están casados y, este lunes, se han convertido en la primera pareja inscrita en el “registro de parejas estables de Cataluña”. Es el primer paso para que Jordi y Sandra perciban una pensión de viudedad si el otro fallece. Pero la ley de la Seguridad Social establece otros requisitos para gozar de ese derecho: que acrediten un mínimo de cinco años de convivencia y que, en el momento de la defunción, hayan transcurrido al menos dos años desde la inscripción en el registro.
El registro creado por el departamento que dirige Carles Mundó sustituirá a los que existen hasta ahora, de ámbito municipal. Las parejas que ya están inscritas en su población podrán hacerlo llevar su expediente al Departamento de Justicia, que garantiza así el acceso gratuito a todos los ciudadanos. Apenas 30 poblaciones tenían registro propio hasta ahora. En los últimos años, muchas de ellas han decidido suprimir sus “registros de uniones civiles” al considerar que no eran necesarios porque podían hacerse mediante escritura pública. Es el caso de Barcelona (que lo cerró en 2011) o Badalona (2012). En el caso de Badalona, el exalcalde Xavier García Albiol (PP) alegó además que la policía había detectado irregularidades en los registros, que se utilizaban para lograr permisos de residencia.
Justicia considera que la existencia de un único registro “dificulta el fraude y facilita la obtención de los certificados”. Y, además, pone orden, porque ahora es posible que una misma pareja esté inscrita en más de un registro municipal. La Generalitat dispondrá ahora de la información de todos los expedientes municipales y, también, de los que se registran ante notario (unas 4.000 parejas cada año). Lo hacen, por lo general, cuando tienen un hijo, compran una vivienda o redactan el testamento, explicó Justicia. Las parejas pueden hacerlo ahora de forma gratuita presentando la documentación en las sedes de Justicia.
El Código Civil de Cataluña equipara los derechos de los matrimonios y de las parejas estables en aspectos como las sucesiones, los hijos en común, la reagrupación familiar (en el caso de extranjeros) o las compensaciones económicas por motivos laborales en caso de separación: si un miembro de la pareja ha trabajado en el hogar tiene derecho a recibir una compensación. En el caso de la pensión de viudedad, en el matrimonio se cobra en todos los casos y no se tienen en cuenta los ingresos.
Pese a la tendencia a la igualdad, lo cierto es que las parejas estables tienen menos derechos en otros ámbitos: fiscalidad —la declaración solo se puede hacer por separado—, inmigración —no hay posibilidad de pedir la nacionalidad— o permisos laborales. También hay diferencias sobre la pensión de alimentos o la atribución de la vivienda, que en las parejas de hecho se atribuye a su propietario. La separación, eso sí, es más sencilla: bastas que uno de los dos acuda al Departamento de Justicia y se dé de baja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.