El alcalde de Meco obliga a la oposición a pedirle permiso para hablar con los funcionarios

La vida de la oposición en Meco se complica día a día. El alcalde, Pedro Luis Sanz (PP), ha emitido un decreto que obliga a los ediles que no forman parte del gobierno a solicitar las citas con los funcionarios a la alcaldía. También se ha cambiado la cerradura del Ayuntamiento, y los ediles no pueden entrar por las tardes único horario factible dado que trabajan por las mañanas. Fuentes municipales sostienen que los cambios se deben a cuestiones organizativas y de seguridad, mientras que la oposición dice que se conculcan sus derechos.

El 17 de febrero pasado la oposición del Ayuntamiento de Meco se encontró con un decreto de alcaldía que les impedía solicitar información a los empleados públicos de forma directa. El documentos indica que a partir de la emisión de la resolución “la manera de proceder será dirigir un escrito a la atención del alcalde, detallando el tema y el departamento con el que solicitan la cita”. Una vez realizada esta gestión, se les comunicará “en el menor tiempo posible” el día y la hora en el que podrán ser atendidos. La medida solo afecta a los concejales electos “no pertenecientes al equipo de gobierno local”, es decir a los grupos de la oposición compuesta por tres ediles del PSOE, dos de Se puede Meco, uno de IU, uno de Ciudadanos y uno de Ganemos. El PP cuenta con nueve concejales y mayoría absoluta.

La razón de la modificación, continúa el decreto, es planificar y coordinar con los funcionarios y personal laboral la priorización de de las tareas diarias. “Es algo inaudito, tener que pasar por el alcalde para poder hablar con el secretario, por ejemplo”, explica el concejal socialista Ricardo Expósito.

Los concejales afectados han presentado un recurso de reposición en el que solicitan que la medida sea declarada “nula de pleno derecho”. En el escrito sostienen que sus reuniones con los funcionarios son escasas debido a que no tienen dedicación exclusiva, por lo tanto no puede existir un problema organizativo de gran relevancia. “El único funcionario con el que nos hemos reunido en estos 21 meses de legislatura ha sido el secretario municipal, una vez cada 15 o 20 días y por espacio de 60 minutos cuando su trabajo se lo ha permitido”, comenta Expósito.

El edil desconoce las razones que empujan al alcalde a adoptar esa actitud. “Pero puede ser debido a que le sometemos a un marcahe muy estrecho y son represalias que obstaculizan el ejercicio de nuestra labor de oposición”.

El malestar de la oposición se ha acrecentado debido a que les han cambiado la cerradura del Ayuntamiento, impidiendo el acceso a sus despachos por las tardes. El diputado de Se Puede Meco (Sepume) Juan Arriola intentó acceder al Ayuntamiento con su llave el lunes 13 de marzo, como lo hacía habitualmente, pero no consiguió abrir la puerta. Llamó a la Policía Local que tampoco le facilitó la entrada. Le comentaron que cumplían órdenes y que nadie podía acceder al recinto por las tardes, ni siquiera los concejales de la oposición”, relata Arriola, todavía asombrado. En vista de la situación, el edil se trasladó junto con otras personas a su vivienda para celebrar la reunión.

Laura Martín, edil del PP y teniente de alcalde, asegura que la cerradura se ha cambiado por razones de seguridad y siguiendo indicaciones de la Policía Local. “En una ocasión el Ayuntamiento se quedó abierto tras un pleno y la alarma se ha disparado en varias ocasiones”, explica. A raíz de estos hechos, los agentes advirtieron al equipo de gobierno que existían fallos de seguridad, motivo por el que se decidió sustituir la llave. Pero no advirtieron a los afectados, que todavía se encuentran a la espera de una solución.