Ciudadanos pide cambiar el metro ligero oeste por trolebuses
El servicio, entre Aravaca y Boadilla, es lento y poco práctico sostienen desde la formación naranja
Las dos líneas de Metro Ligero que unen Aravaca con Colonia Jardín, pasando por Pozuelo, para luego dirigirse a Boadilla nunca han alcanzado el nivel de viajeros previsto. A pesar de ello, la Comunidad paga a la concesionaria alrededor de 100 millones de euros anuales. Ciudadanos presenta hoy una proposición en el pleno de la Asamblea para pedir que se sustituyan los trenes por autobuses eléctricos por cable de carga rápida y que la línea conecte con Moncloa.
Que el Metro Ligero (ML2 y ML3) entre Aravaca y Boadilla es una ruina lo reconoce hasta el PP, la pregunta es cómo salir del embrollo de una infraestructura que nunca ha conseguido convencer a sus potenciales usuarios. Ciudadanos recuerda que los madrileños soportan un coste de 100 millones de euros anuales por el servicio. Las empresas privadas financiaron las obras y a cambio consiguieron la explotación hasta 2036. Pero la cantidad que se embolsan con la venta de billetes se queda corta para rentabilizar la inversión, por lo que la Comunidad de Madrid realiza aportaciones que permiten que el servicio continúe. Las dos líneas cerraron el año pasado con 5,3 millones de viajes, según la Consejería de Transportes.
"En diez años de Metro Ligero los madrileños han pagado 674 millones de euros. No podemos seguir hipotecando su futuro con hasta 2.000 millones de euros que quedarían por pagar hasta 2036", manifestó ayer Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos. Por este motivo, la formación naranja presenta mañana una proposición no de ley (no vinculante) en la que piden una serie de cambios para revertir la situación. El plan prevé que la línea llegue al intercambiador de Moncloa, debido a que en Pozuelo y Boadilla los destinos preferentes se corresponden con Moncloa (72%) y Príncipe Pío (12,5%).
En segundo lugar, pretenden sustituir los trenes actuales por trolebuses (autobuses eléctricos con carga por cable aéreo) u omnibuses, que irían a mayor velocidad que el Metro Ligero. Para ello, se podría aprovechar la estructura actual de la vía, pero habría que retirar el cable tranviario que se extiende por los 22 kilómetros de la ML2 y los 32 kilómetros de la ML3. Además, piden que se conecte la plataforma de los actuales tranvías con la M-503 (autovía entre Pozuelo y la M-50), permitiendo el acceso de los nuevos autobuses a esa carretera.
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