Se buscan expertos para dignificar la Rambla

El Ayuntamiento de Barcelona ha previsto iniciar las obras de transformación de la icónica Rambla de la capital catalana a principios de 2019. Unas obras que son un verdadero misterio hasta para el propio Consistorio que ha convocado un concurso internacional para definir la futura transformación. La indefinición es tan grande que, hoy por hoy, el gobierno de Ada Colau desconoce hasta que presupuesto destinará a la transformación e incluso si sustituirá o no el pavimento o cómo reconducirá a los flujos de turistas que visitan el paseo mientras duren las obras.

Lo que sí que ha quedado claro es que el Plan Especial de Rambla, aprobado el pasado mayo, sigue adelante aunque con nuevas indefiniciones. Los quiosqueros deberán acortar sus establecimientos hasta dejarlos en 4,4 metros. Una medida drástica pero que la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, ha dado de plazo hasta 2030 por lo que podrán sortear la reforma de 2019. Pin sostiene que los que sí que marcharán de la Rambla son los pajareros, actualmente reconvertidos en vendedores de souvenirs y dulces, “con los que seguimos en negociaciones para reubicarlos en otros lugares siempre que se dediquen a alguna labor que responda al interés general”.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha destacado que anualmente recorren la Rambla cien millones de visitantes: “El problema no es que haya turistas, sino que sólo haya turistas”. Gala Pin ha matizado que el objetivo del Consistorio es recuperar la Rambla para los vecinos y “los barceloneses”.

Por ese motivo se ha puesto en marcha el concurso internacional para transformar el paseo. El Consistorio pretende seleccionar un equipo de técnicos que efectúe una diagnosis de los problemas de la Rambla y proponga unas soluciones. Entre las variables que los equipos deben tener en cuenta se pide que se defina “las tendencias al cambio de la actividad económica existente debido a la fuerte influencia turística actual que permitan entender los actuales procesos de transformación”.

El equipo ganador deberá presentar que estrategias de actuación tendrá en cuenta y cual será el proyecto de urbanización. Pin ha destacado que gracias a este concurso “obtendremos un manual de instrucciones para transformar la Rambla”.

Por su parte, el presidente de la asociación Amics de la Rambla, Fermín Villar, ha asegurado, tras la rueda de prensa, que la presentación del concurso ha sido como “recibir un cubo de agua fría”. Villar considera que la aprobación en mayo del plan especial de la Rambla ya se podía comenzar a trabajar y no retrasar hasta 2019 la transformación.

Ante el anuncio del concurso internacional, las críticas de la oposición no se han hecho esperar. El regidor de C’s, Koldo Blanco se ha mostrado satisfecho con el anuncio del equipo de gobierno aunque ha matizado que “se ha retrasado demasiado”. Blanco ha pedido que el proyecto “fomente el uso cívico y ciudadano de la Rambla y que se garantice la buena convivencia entre residentes, artistas, visitantes y el sector del comercio y la restauración”.

Por otro lado, Javier Mulleras, concejal del PP, ha criticado que el proyecto es “pura cosmética” y ha denunciado: “Colau va a pasar cuatro años sin hacer obras en la Rambla, suponiendo que empiece en 2019”.