Los peritos declaran ante el juez que el apuñalador de Lleida actuó por xenofobia

Los peritos que han declarado este miércoles en el tercer día del juicio contra Alejandro R.V., acusado de apuñalar a cinco personas (cuatro de ellas de origen extranjero) en Lleida, han coincidido en señalar que este no sufrió en el momento de los hechos ningún brote psicótico o enfermedad mental y que actuó por motivos xenófobos. La defensa del acusado, un estudiante de Medicina natural de Logroño, sostiene que este padece una enfermedad psíquica. 

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El primero en declarar ha sido el jefe de la unidad central de análisis, estrategia y organización de los Mossos d'Esquadra de Sabadell, que ha indicado los antecedentes del acusado, que fue condenado en Logroño por haber apuñalado en diciembre de 2012, junto con otras personas que presentaban una estética neonazi (cabeza rapada, esvásticas) a un hombre de origen colombiano, al que llamaron "negro de mierda".

Además, fue miembro activo de una organización que se autodisolvió pero que iba a ser ilegalizada llamada "Nueva Época Logroño", vinculada a la extrema derecha; que en el domicilio en el que residía en Lleida se encontraron libros relativos al fascismo italiano; y que las pintadas en las paredes de su piso estaban relacionadas con el nazismo y la supremacía de la raza blanca.

Asimismo, la unidad ha tenido en cuenta la nacionalidad de las víctimas, ya que cuatro de las cinco personas atacadas eran de origen extranjero. "Con todos estos indicadores llegamos a la conclusión de que es del todo razonable y lógico pensar que esta acción que llevó a cabo el acusado tuvo una motivación de origen racista o xenófobo", ha señalado el experto.

El informe de los forenses, además, concluye que Alejandro no sufrió en el momento de los hechos ningún brote psicótico ni padecía enfermedad mental que le impidiera conocer y saber lo que estaba haciendo."Se nos pidió que analizáramos su capacidad volitiva e intelectual y si sufre alguna patología mental y nuestra conclusión es que no", han señalado.

Los forenses han explicado que le entrevistaron una vez (a la segunda entrevista el acusado se negó) y que pudieron ver que es una persona "coherente, precisa, sin alteraciones del pensamiento ni alteraciones de la percepción, que no sufrió ningún trastorno delirante", han asegurado.

Según el informe, el acusado no tenía ideas de persecución, no oyó voces de ningún tipo o tuvo alucinaciones, por lo que se descarta "de manera categórica que sufriera un cuadro piscótico-activo" el día del ataque..

Esta mañana también han declarado los médicos de los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria de Lleida y los psicólogos de EATAP que atendieron al acusado tras su detención, y que no detectaron tampoco ninguna alteración mental, y el perito de la defensa, que ha alegado que el acusado sufre un trastorno paranoide de la personalidad.