El infierno de Anna Politkóvskaya

La cuadrícula de la programación del Teatre Lliure, en Barcelona, estaba por fin ajustada. Pero todo se fue al garete en pocas horas. Las que tardó Lluís Pasqual en leer un texto que le habían enviado con cierta urgencia. Fue tal la conmoción que sintió el fundador y director del Lliure al leer aquella obra que desbarató la programación de la temporada para buscarle un hueco a esa joya dramatúrgica. Mujer no reeducable,un brillante y contundente texto del italiano Stefano Massini, narra el viaje a los infiernos de la periodista rusa Anna Politkóvskaya, asesinada en 2006 tras sus noticias sobre el posicionamiento del Gobierno de Putin en el conflicto checheno.

La obra, que abrió y cerró la temporada del Lliure 2015-2016, se estrena en castellano el próximo jueves en la sala pequeña del Teatro Español, el centro municipal que dirige Carme Portacelli. Mujer no reeducable, que toma el título de una circular oficial del Kremlin que dividía a los enemigos entre aquellos a los que se podía hacer entrar en razón y los que eran claramente incorregibles o no reeducables, está interpretada por la actriz Miriam Iscla. Escrito un año después del asesinato a tiros de la periodista, símbolo de la crítica al régimen de Putin, la obra es un relato descarnado pero lleno de lirismo y poesía sobre los horrores de la guerra, el terrorismo de Estado y la valentía de una mujer amenazada y comprometida que, aun sabiéndose en peligro, nunca se apartó del camino de la verdad.

“Es un ejemplo de teatro urgente y necesario”, defiende Lluís Pasqual, para quien Stefano Massini, director artístico del Piccolo de Milán, autor de Lehman Trilogy, sobre la quiebra de Lehman Brothers, y de Creo en Dios, un monólogo en torno al terrorismo islámico, es sin duda una de las voces más importantes del teatro de Europa en la actualidad. “Escribir teatro con carga política es muy difícil, la sociedad se transforma y hay que cambiar la manera de explicarlo. Massini nos explica todo aquello que vemos en televisión, pero añadiéndole emoción y sentimientos con toda la complejidad del ser humano. Es una obra de altísima calidad, toda una reflexión en torno a la libertad de prensa y el oficio del periodismo”.

Le vino enseguida a Pasqual la imagen de Miriam Iscla, una actriz con un gran recorrido en el género de la comedia, fundadora de la compañía T de Teatre, para “encarnar más que interpretar” a la periodista. Ya tenía ganas Iscla de tocar otras teclas más allá de la comedia. Y qué mejor que este texto, del que asegura queno se puede leer en voz baja. “Es el grito de denuncia de una mujer, un personaje en el que no que se pueden utilizar los resortes como actriz para esconderse. Yo soy un instrumento que da voz a la indignación de Politkóvskaya, su honestidad y su seguridad frente al problema checheno. Es un viaje en el que cada escena supone un escalón más en una situación de la que ella ya no puede ni quiere salir. A pesar de las amenazas y del intento de envenenamiento que sufre, ella sigue su camino hacia la verdad”, dice la actriz.

Mujer no reeducable es una de las tres obras, junto a Las bodas de Fígaro —en cartel en La Comedia— e In memoriam. La quinta del biberón —a partir del próximo día 22 en el María Guerrero—, con las que el Teatre Lliure, un gran centro de referencia dramatúrgica, celebra sus 40 años en Madrid.