Forcadell acusa al Estado de “asaltar” judicialmente la libertad de expresión

La presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell (JxSí), ha denunciado hoy en un artículo de opinión en 'The New York Times' lo que considera un "asalto judicial" del Estado hacia la "libertad de expresión" en Cataluña, y afirma que pretende "silenciar la disidencia" independentista. Bajo el título Defendiendo la libertad en Cataluña, en su artículo Forcadell advierte de que en Cataluña "está en juego" si "se pueden debatir los intereses de los ciudadanos en un parlamento democrático".

La presidenta del Parlament declaró como investigada ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por prevaricación y desobediencia al Tribunal Constitucional, al haber permitido que el pleno de la Cámara catalana votara el pasado 27 de julio las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente. "Mi delito -explica Forcadell- fue simplemente cumplir mis deberes como presidenta del Parlament al permitir un debate que había sido solicitado por una mayoría en la Cámara".

Para la diputada de Junts pel Sí y expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana, "éste es solo un ejemplo más de la estrategia del Gobierno de utilizar medidas judiciales para interferir en los asuntos políticos de Cataluña". Opina que "lo que está sucediendo en Cataluña es un asalto judicial por parte de España sobre la democracia catalana y la libertad de expresión, un asalto que viola el principio de separación de poderes -ha dicho-. Los dirigentes electos catalanes a favor de la independencia son ahora el objetivo".

El Estado pretende silenciar la disidencia", dice  la presidenta de la Cámara

"El giro de España hacia el autoritarismo judicial sigue sin control", ha alertado Forcadell, que ha comparado esta situación con la de Escocia, donde el anterior primer ministro británico, David Cameron, "comprendió la magnitud del desafío y lo resolvió a través de la política" y de un referéndum sobre la independencia. Forcadell ha insistido en el "carácter profundamente proeuropeo" de la sociedad y política catalana, "muy distinto de los movimientos euroescépticos que han defendido a Brexit y de las exigencias de los populistas de extrema derecha que cada vez marcan más la UE". También ha reivindicado el referéndum que la Generalitat tiene previsto celebrar en septiembre, "a pesar de que el Gobierno ha obstaculizado y obstruido todos los esfuerzos de Cataluña para llegar a un acuerdo sobre la celebración de una votación".