Madre hay más que una
Emma Vilarasau interpreta 'La mare’, sobre una mujer en crisis que desvela facetas oscuras
Todo indica que el encuentro del director Andrés Lima con la actriz Emma Vilarasau va a desembocar en uno de los grandes éxitos de la temporada. Lima ha montado en la Sala Villarroel de Barcelona, con la Vilarasau como protagonista, La mare,de Florian Zeller (traducción al catalán de Ernest Riera), una obra repleta de ingredientes para el lucimiento de una actriz capaz de grandes registros dramáticos. La pieza se centra en una mujer en la cincuentena, Anne, que afronta una crisis en todos los frentes: hijos mayores, matrimonio que hace aguas, soledad, angustia existencial, miedo, depresión, falta de propósito en la vida, desamor. El regreso provisional del hijo varón a causa de una ruptura sentimental solo servirá para exacerbar aún más el síndrome del nido vacío cuando vuelva a marcharse.
La función (1 hora y 40 minutos) se desenvuelve en una serie de escenas que muestran múltiples realidades y a veces parecen surgir de la mente de la protagonista. La escritura de Zeller, uno de los autores contemporáneos más considerados de Francia, comparado a Yasmina Reza, hace que la obra discurra por caminos imprevisibles a través de fórmulas dramatúrgicas no convencionales. Un sendero lleno de peligros que es una de las cosas que, según propia confesión, atrajo a Lima de La mare, estrenada en 2010 en el Petit Théatre de París con dirección del Marcial Di Fonzo Bo y por la que la actriz Catherine Hiegel recibió el Molière a la mejor interpretación femenina en 2011.
"Es un texto que va a dar que hablar", vaticinó Tania Brennle, directora artística de la Villarroel, el viernes en la presentación del espectáculo, que ya ha iniciado representaciones pero que se estrena oficialmente el 6 de febrero (hasta el 17 de abril).
Lima señaló que La mare va más allá de su sinopsis. “Todo eso es cierto, la mujer que ha dedicado completamente su vida a la familia y ahora está frustrada, los problemas concretos, el marido que la engaña, pero la verdad no son los hechos, está debajo de ellos. Y nosotros hemos intentado entrar en la cabeza de esa mujer, en su caos, en su crisis, su depresión profunda, su melancolía. Se le desmorona el mundo que tiene alrededor. Casi todos hemos vivido esos momentos de angustia en que te lo replanteas todo, el amor, la vida. Momentos de precipicio, de vértigo. De tener que resituarte. Eso es lo que hemos querido contar a través de esta mujer que puede parecer según el momento odiosa o amable, imaginativa, cruel o vengativa, pero que sobre todo es digna de compasión”.
Lima explicó que ya en Desde Berlín (2014) se interesaba por “esa faceta oscura nuestra” en la que late el dolor y de la que paradójicamente junto a las tinieblas “hay aspectos resplandecientes”. Y añadió: “Cuando te preguntas porqué amas a una persona, la respuesta también es por lo que esconde, lo que no conoces de ella, por el peligro que eso supone para ella misma. Eso te engancha a esa persona. La mare hace entrar en esa zona de inquietud y peligro. A preguntarse dónde está el amor verdadero”.
Función “dirigida directamente a la emoción”, La mare “esencialmente es no explicable, hay que sentirla”. El autor la define como “comedia siniestra”, pero para Lima es “un drama de pizarra”.
Para el director el encuentro con Vilarasau ha sido esencial: “Emma es de las mejores artistas que he conocido en mi vida. Hay muy pocas que puedan hacer lo que hace ella”.
Emma Vilarasau explicó que con Lima no coincidían para trabajar. Ahora, “nos hemos encontrado en el momento idóneo, de madurez”.
“Le agradezco a Andrés como me ha llevado. Un buen director tiene que ser un buen conmocedor del alma humana. Y Andrés conoce al género humano, y le apasiona. A mí también”.
“Esta madre tiene lugares de sombra que hacen daño”, continuó la actriz. “¿Quién no los tiene estos abismos? Pero ella es de esas personas con una sensibilidad aún más especial, que viven de manera constante con la sensación de estar al borde del precipicio. Y la atracción por la caída es a veces irresistible”. Pese a todo, “esta mujer es un canto a la vida y la supervivencia”. La obra, continuó, es “enigmática y abierta”, está “escrita desde dentro, no muestra una realidad objetiva”, sino “ diferentes puntos de vista y cómo la cabeza es algo que no controlamos”.
Junto a la madre, el marido Pierre (Pep Pla, recuperado como actor de sus labores administrativas) y el hijo Nicolas (Òscar Castellví) aparece Élodie (Ester Cort), que es la mujer del hijo pero también otras figuras femeninas que obsesionan a la madre como su propia hija y las amantes del marido.
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