Dos menores vietnamitas viven 4 días en la zona de tránsito del aeropuerto de El Prat

Dos menores vietnamitas vivieron cuatro días en la zona internacional de la Terminal 1 del aeropuerto de El Prat el pasado mes de diciembre sin que nadie se diese cuenta. Las adolescentes deambularon por la zona restringida sin documentación y sin billetes, donde hicieron vida con cierta normalidad porque llevaban dinero, según fuentes policiales consultadas por EL PAÍS. Finalmente, el 27 de diciembre a las ocho de la tarde un agente las detectó cerca del filtro de salidas de los vuelos internacionales. Estaban intentando acceder de forma ilegal a la zona Schengen (de vuelos europeos), donde no hay control fronterizo. Las dos explicaron que tenían 13 años. El forense confirmó que eran menores.

Las dos estaban desorientadas y llorando, según un portavoz de la Policía Nacional. Pero a pesar de eso, no dieron ningún detalle de cómo habían llegado al aeropuerto. La policía sospecha que aterrizaron en un vuelo internacional con tránsito, destinado a un tercer país no europeo. Además de dinero, llevaban también cuatro teléfonos móviles.

Al ser interrogadas, las menores únicamente facilitaron su nombre y su origen. Tampoco hablaban inglés, lo que dificultó el proceso hasta que los agentes encontraron a un traductor que entendía su idioma. Pero tampoco así explicaron a los agentes en qué condiciones llegaron a España, los motivos para permanecer cuatro días en el aeropuerto de El Prat o si alguien había aterrizado con ellas y las había abandonado luego.

Tampoco AENA ofrece una explicación de cómo es posible que dos menores vivan durante cuatro días en la zona internacional del aeropuerto. “El control de fronteras depende de la Policía Nacional”, esgrime un portavoz del aeropuerto de El Prat. La Policía Nacional admite que es del todo “excepcional” que ocurra algo así, pero a pesar de eso no han abierto una investigación sobre el incidente.

Las dos menores pasaron a disposición de la Fiscalía, que informó a la Generalitat de la situación de desprotección. La Dirección General de Atención a la Infancia (DGAiA) ha asumido la tutela de las dos, que se encuentran en un centro de acogida, en una “resolución inmediata”, a la espera a un estudio en profundidad del equipo técnico de menores.

Paralelamente, los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación más amplia para conocer los detalles de lo sucedido y una posible explicación de cómo llegaron esas menores y cuál era la finalidad última de su viaje. La policía quiere aclarar si es un caso de inmigración ilegal o si podría tratarse de una situación de tráfico de seres humanos, según una portavoz de la policía catalana. Fuentes de la fiscalía añaden que el bien mayor a proteger, las adolescentes, ha sido garantizado y ambas se encuentran en manos de la Generalitat.

Todas las personas consultadas del ámbito policial y jurídico señalan la excepcionalidad de que dos Menores Extranjeras No Acompañadas (MENA) hayan pasado cuatro días viviendo en el aeropuerto de El Prat sin que nadie se diese cuenta. Más aún en una situación de alerta terrorista, donde supuestamente los controles y filtros de seguridad están activados a sus niveles más elevados (4 sobre 5).

En 2015, se localizaron 414 menores extranjeros no acompañados que llegaron a las costas españolas, la mayoría de Argelia y Marruecos, según la memoria de la Fiscalía de Extranjería. El ministerio público admite que “no se disponen de datos rigurosos” de los menores que entran por tierra, ocultos en vehículos o “por otras vías”. Cataluña tiene a 315 de esos menores tutelados, según la misma memoria. En la mayoría de casos, los menores viajan en compañía de personas con las que no hay un vínculo acreditado de parentesco. “No son investigaciones nada sencillas”, alegan fuentes de la fiscalía.