La dignidad del chelo

El violonchelo es uno de esos instrumentos cuyas notas van directas a las entrañas. Su peculiar timbre y la profundidad de la vibración de la cuerda, capaz de llenar el mayor vacío, hacen de este hermano mediano de la cuerda un compañero de la vida y de la muerte. La Fundación Juan March está llevando a cabo estas semanas un interesante ciclo de conciertos, en el que se rinde tributo al violonchelo y se repasa su historia como instrumento: desde la mera labor de acompañamiento a la música compuesta para su exaltación en las últimas décadas.

Este sábado, el concierto del que podremos disfrutar estará protagonizado por un dúo de chelistas con una importante carrera. Por un lado tendremos a Christophe Coin, al que hemos visto en repetidas ocasiones interpretando repertorio barroco y música antigua con diferentes grupos de nuestro país, como la Orquesta Barroca de Sevilla. Por otro, a Petr Maslan, que trabaja con Coin asiduamente y que junto a él imparte lecciones en el Conservatorio Superior de París. Ambos se encargarán de representar con su talento la época en que el violonchelo se emancipó.

En el programa hay una selección de obras para configurar un mano a mano con el corazón en la ciudad de Londres. Promotora avanzada a su tiempo de conciertos públicos, la ciudad acogió a lo largo del siglo XVIII a una serie de violonchelistas y compositores que engrandecieron el repertorio para el instrumento, como los hermanos Duport. En este concierto habrá una muestra representativa de todos aquellos músicos que pasaron por Londres, como Cervetto, Dall’Abaco, o el propio Jean-Louis Duport, que junto con su hermano configuraba uno de los dúos virtuosísticos más importantes del momento. Habrá espacio también en el programa para Boccherini, que desde Madrid compuso las seis sonatas que serían fundamentales para la evolución del instrumento.