Cinéfilos y sanguinolientos
Voodoo Cult Horror Movie Club reivindica el valor de los clásicos del cine de terror
La edulcorada resaca navideña es dura de pasar. Junto a los kilos ganados y la sobredosis de vida familiar, hay que sobreponerse al amor y la paz que reina en el ambiente durante las festividades. Voodoo Cult Horror Movie Club propone una manera de pasarla: un paseo por una carretera desierta con un grupo de jóvenes algo despendolados. Además, durante el recorrido animan a conocer a Leatherface (Cara de Cuero) y sentir su motosierra. Ese es el plan del próximo jueves en el cine Palafox (calle de Luchana, 15; entrada desde 7 euros, con una copa; 21.00), donde emiten La matanza de Texas, película de 1974, dirigida por Tobe Hooper. Es el séptimo filme que programa Voodoo, un club dedicado a recuperar algunos de los clásicos del cine de terror.
“Queríamos hacer algo relacionado con las películas de miedo”, cuenta Jesús Mateos, al frente de las sesiones Voodoo. Primero valoraron estrenar cintas galardonadas en festivales del género, como Sitges, y que no llegaban por el circuito mainstream. “Nos dimos cuenta de que había un montón de clásicos, buenísimos, que no tenían cabida en las salas”, cuenta, “además, contaban con un público muy fiel y entregado; había espacio para un proyecto de cine de terror de culto”. Arrancaron el jueves 7 de abril de 2016 con La semilla del diablo (1968), de Roman Polanski. Fue un éxito. Desde entonces programan el primer jueves de cada mes, salvo excepciones.
“Tengo dos buenos amigos muy aficionados al género y me lo contagiaron”, cuenta Sandra Jerez, publicista de 35 años. Ha acudido a un par de sesiones Voodoo. “Algunas las hemos visto varias veces, pero nunca en pantalla grande”, dice. Antes de la película, un pinchadiscos ameniza la velada y Voodoo invita a un whisky, cortesía de Jameson, organizador de las sesiones junto a Sunset Cinema y Producciones Salvajes; también colaboran TCM, Aullidos y Notodofilmfest. “El público de estas películas se toma las proyecciones de manera muy festiva. Es como una celebración”, apunta Mateos.
No es para menos. Los títulos que han programado hasta ahora no solo son cintas adoradas por los seguidores del terror sino que levantan pasiones entre muchos cinéfilos bien por su condición de clásico, bien por el nombre del director. Al estreno con Polanski, siguieron Suspiria (1977), de Dario Argento; Carrie (1976), basada en una novela de Stephen King y dirigida por Brian de Palma; El exorcista (1973), de William Friedkin; El resplandor (1980), de Stanley Kubrik, y La cosa (1982), de John Carpenter.
Este último director mandó un mensaje especial presentando su creación, que los seguidores de Voodoo vieron en el cine: “La cosa es una película de monstruos a la antigua usanza y de la vieja escuela. Probablemente no hayas vuelto a ver nada parecido sin incluir efectos de ordenador”. No ha sido el único en saludar a los seguidores de este club terrorífico: las gemelas Grady (más conocidas como las niñas de El resplandor), o la actriz Jessica Harper, protagonista de Suspiria, han hecho lo propio. “La gente no se lo espera y se quedan muy sorprendidos”, cuenta Asier Iturrate, colaborador de Mateos y que se encarga, entre otras cosas, de conseguir estas frases de bienvenida que deleitan a los seguidores del horror y de la exploitation pura y dura. ¿El próximo jueves habrá mensaje de Tobe Hooper?
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