Los Mossos investigan si tras el tiroteo en la Meridiana hay una venganza por otro crimen

Los Mossos d’Esquadra investigan si tras el tiroteo cometido el domingo en la avenida de Meridiana, en la entrada de Barcelona, hay un ajuste de cuentas por un crimen anterior. En el tiroteo fue asesinado un hombre de 32 años; otro hombre, de 30, resultó herido crítico, y una mujer de 22 años sigue grave. Los tres son dominicanos. Los agentes comprueban ahora si la agresión es una venganza relacionada con el asesinato el 28 de noviembre en L’Hospitalet de un hombre dominicano que apareció en un coche con varios tiros en la cabeza, según la agencia Efe.

A primera hora de este lunes quedaban todavía los últimos vestigios del tiroteo en la confluencia de la avenida de Río de Janeiro con la de Meridiana, como varias manchas de sangre en la puerta de un colmado. “Llegó una mujer y se puso en la puerta, muy nerviosa, llorando. Tenía sangre en la pierna y costaba entenderla”, contó el trabajador de un supermercado que seguía abierto, y que prefirió no identificarse. La mujer iba en el coche, un Honda Civic antiguo plateado, que fue tiroteado. El vehículo acabó contra una valla.

Los Mossos siguen buscando al autor o autores del tiroteo, que descerrajaron al menos 10 disparos contra el coche. El hombre de 32 años muerto viajaba en el asiento trasero, detrás del conductor. Una de las mujeres estaba sentada junto al piloto, que resultó herido crítico, y la otra, en la parte trasera. Ambas empezaron a gritar y a pedir ayuda tras el suceso, mientras los agresores escaparon.

El vehículo quedó con las puertas abiertas y alguien tuvo tiempo de grabar imágenes con el fallecido y el herido crítico dentro. Luego se subieron rápidamente a YouTube desde la cuenta La Industria, bajo el título: “Asesinan dominicano alias el pinto. En Barcelona 2 muertes y una mujer herida grave”. En los comentarios de la grabación un usuario bajo el nombre de Buittoni Ferragamo, escribió: “Y seguirán pasando cosas”.

Los Mossos avanzan en la investigación del caso, que ha causado preocupación en el cuerpo, según fuentes policiales. Los agentes temen que pueda repetirse otro ajuste de cuentas en respuesta al tiroteo de la Meridiana.

El sitio del crimen fue lugar de corrillos. Varios vecinos contaron que en un primer momento creyeron que se trataba de un accidente. O incluso pirotecnia. “Pensé que eran petardazos”, contó el empleado de otro supermercado de la misma avenida, que cierra pasadas las diez y media de la noche. El joven apenas pudo acercarse a la zona porque enseguida llegaron los Mossos y la Guardia Urbana y acordonaron la zona.