El ‘Govern’ confía en que la CUP dará su apoyo definitivo a los Presupuestos

El Gobierno catalán ha expresado este martes su firme confianza en que el proyecto de Presupuestos, consensuado con la CUP y que se empieza a tramitar hoy en el Parlament, será aprobado definitivamente en febrero o marzo. El proyecto superará hoy el debate a la totalidad, pero no será hasta el 28 de enero cuando los anticapitalistas decidan definitivamente su voto. La consejera portavoz, Neus Munté, ha recalcado la necesidad de que el proyecto salga adelante para muscular las políticas sociales. También espera que finalmente cristalicen. Todos los grupos de la oposición han presentado enmiendas a la totalidad, pero las cuentas superarán esta tarde ese trámite.

El president Carles Puigdemont ya avisó en la cuestión de confianza que sin Presupuestos no tendría más remedio que convocar elecciones —y, por tanto, decaería el referéndum— y Munté ha advertido que no se ha producido ningún cambio en ese posicionamiento. "Lo hizo por la justa importancia que le damos a los Presupuestos", ha señalado. Con todo, la portavoz ha remarcado que no se plantean un escenario donde las cuentas puedan naufragar: "Estamos empeñados por su relevancia en términos de país y del proceso", ha remachado Munté, que no se ha mostrado preocupada ante la posibilidad de que la CUP pueda alterar su posición tras el conflicto que ha mantenido con el Departamento de Interior y los Mossos por las detenciones por la quema de fotos del Rey.

Tras la reunión del Consell Executiu, Munté ha sostenido que el objetivo de la cumbre sobre el referéndum convocada por Puigdemont para este viernes sigue intacta, pese a que el Tribunal Constitucional haya suspendido las resoluciones del Parlament sobre la votación. El cónclave, al que asistirá la alcaldesa Ada Colau, persigue reforzar el consenso a favor de esa consulta que apoyan el 85% de los catalanes y una amplia mayoría de los diputados, ha subrayado Munté. A la cumbre han sido invitados todos los partidos, entidades y sindicatos que firmaron el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir más los grupos parlamentarios de la Cámara catalana y del Congreso. "Esperamos mucho más que una foto. Queremos hacer un análisis en común, mostrar la voluntad de hacer ese referéndum y trabajar de una manera más amplia y consensuada", ha dicho. "Nos preguntamos si el Estado va a desoír una mayoría tan contundente y se va a negar esta cuestión".

Estamos empeñados en aprobar los Presupuestos", sostiene la portavoz del Gobierno catalán

Munté también ha mostrado su satisfacción con las declaraciones de Íñigo Errejón, número dos de Podemos. En una entrevista a Nació Digital ha considerado legítimo que el Gobierno catalán convoque un referéndum unilateral, porque el Estado no ofrece nada como alternativa. "Es un postura clara y honesta que refleja lo que ocurre en la sociedad catalana y en el Parlament". Por ello, ha reiterado la lectura de que la operación diálogo impulsada por el Gobierno es papel mojado porque continúa la ofensiva judicial contra dirigentes independentistas y porque está dispuesto a hablar de todo menos del referéndum.

"Las 46 medidas que planteamos son compromisos, leyes y sentencias incumplidas por parte del Estado. No es la estrategia del peix al cove (pájaro en mano)", ha descrito. De ahí que haya subrayado que el Gobierno catalán no piensa acudir a la reunión preparatoria de la conferencia de presidentes autonómicos convocada por Soraya Sáenz de Santamaría. El delegado del Gobierno, Enric Millo, sugirió la posibilidad de convocar la comisión bilateral. "Que se dejen de brindis al sol. No se convoca desde 2011", ha dicho Munté.