_
_
_
_

Lliures busca a Unió para su frente no independentista

Teixidó se reúne con Duran y Espadaler, aunque los democristianos quieren mantener su propio partido

Dani Cordero
Roger Montañola y Antoni Fernández Teixidó
Roger Montañola y Antoni Fernández TeixidóCarles Ribas

Apenas un mes y medio después de presentarse en sociedad, a Lliures le ha entrado las prisas por ocupar el espacio liberal no independentista y convertirse en un partido para concurrir a las próximas elecciones. Su principal promotor, Antoni Fernández Teixidó, ve a Cataluña abocada a una “derrota importante” a causa del callejón sin salida del “o referéndum o referéndum” de Carles Puigdemont.

El exconsejero de la Generalitat vaticina unas autonómicas anticipadas —que, en su opinión, el independentismo tildará de constituyentes— el próximo otoño. Por todo ello, Lliures se da hasta el primer trimestre de 2017 para convertir en un partido lo que ahora es una plataforma política. De otra forma, dice, habrán “fracasado”.

En ese camino, Teixidó mantiene una apretada agenda para ampliar ese espacio catalanista, humanista y liberal. Como Roger Montañola, uno de los promotores de Lliures, que por su despacho han pasado no pocos miembros de Unió. Teixidó admite varias reuniones con Josep Antoni Duran Lleida, expresidente del comité de gobierno del partido democristiano, y con su secretario general, Ramon Espadaler. Una asistente a esos encuentros que pide anonimato considera que las negociaciones están verdes y que uno de los puntos capitales es quién le pone cara al liderazgo del proyecto.

“Me veo con todos, pero no hemos explorado nada para ir juntos ni hemos intercambiado un solo papel”, señala Teixidó. Fuentes de Unió, formación que se encuentra en concurso de acreedores y abocada a la liquidación, responden en el mismo sentido: “Conversamos con todo el mundo, pero la voluntad de los dirigentes pasa por crear un espacio propio y a partir de ahí ver cómo participar en las próximas elecciones”. Tanto Duran como Espadaler participaron en la presentación de Portes Obertes, una plataforma que defiende un catalanismo “plural, abierto e integrador” y que también auspicia el PSC.

La bandera de ese catalanismo une también a Lliures y a Unió, al igual que el adjetivo “humanista” que ha impuesto Teixidó a su plataforma. Pero los democristianos dicen no considerarse liberales, la tercera pata ideológica de Lliures, y abogan por una economía social de mercado. Nada que ver con la obra de economistas liberales que a Teixidó le gusta compartir en los seminarios que organiza en su despacho con jóvenes.

El gran problema, no obstante, son los caminos a seguir para participar en las próximas elecciones. Los dirigentes de Unió abogan por refundar el partido a través de su fundación, el Instituto de Estudios Humanísticos Miquel Coll i Alentorn, ajena al concurso de acreedores, y aprovechar su red territorial. A partir de ahí, seguiría el camino de la coalición que ha caracterizado la trayectoria de este partido, bajo la premisa de que UDC “es una fuerza política necesaria pero no suficiente”.

La idea de “poner el catalanismo al día” de Lliures es diametralmente opuesta. No quieren hablar de coaliciones y apuestan por una única formación política que supere la tradicional morfología partidista. Teixidó no piensa en estructuras pesadas y defiende un modelo parecido al de Podemos y no al que tienen el resto de partidos.

“Existen las condiciones objetivas para crear un nuevo partido. No es que estén maduras, sino que están al límite de la madurez”, explica Teixidó. El problema, no obstante, es si Cataluña, tras siete años de crisis y de recortes en servicios, está preparada para apoyar a una formación liberal.

Paradójicamente, el exconsejero defiende su planteamiento como una conjura no solo contra el independentismo, sino contra la “izquierdización” de la política catalana que, en su opinión, están marcando Esquerra y la CUP. Ese bloque liberal también existe en el frente independentista, en la órbita del Partit Demòcrata Català, y que el pasado septiembre se presentaron en sociedad bajo el nombre de Col·lectiu Catalans Lliures.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Dani Cordero
Es integrante de la redacción de EL PAÍS en Barcelona, donde ha desempeñado diferentes roles durante más de diez años. Licenciado en Periodismo por la Universidad Ramon Llull, ha cursado el programa de desarrollo directivo del IESE y ha pasado por las redacciones de 'Ara', 'Público', 'El Mundo' y 'Expansión'. 

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_