Garganté, las causas judiciales del concejal más polémico
El regidor de la CUP se enfrenta este jueves a un juicio acusado de haber coaccionado a un médico para que cambiara el parte a un mantero
El concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Garganté se sentará esta mañana en el banquillo de los acusados por, presuntamente, coaccionar a un médico para que atribuyera las lesiones que presentaba un vendedor ambulante a una actuación de la Guardia Urbana de Barcelona. No es la primera vez que Garganté tiene relación, por uno u otro motivo, con la justicia. Destacamos cinco de los momentos más polémicos del activista, sindicalista, conductor de autobuses y concejal.
1. En 2009, se presentó como número tres de la candidatura Iniciativa Internacionalista a las elecciones europeas. Garganté, el primer catalán que aparecía en la lista, entonces era delegado de CGT en Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y era muy conocido por la defensa de los derechos laborales de sus compañeros conductores de autobús.
Pocos días después de la presentación de la candidatura comenzaron a saltar las alarmas. Varios colectivos acusaban a Iniciativa Internacionalista de ser un instrumento de Batasuna para obtener voz en el Parlamento Europeo. La Fiscalía ordenó que se investigasen los vínculos y el Gobierno central, presidido por Jose Luis Rodríguez Zapatero, anunció que trataría de impugnar la candidatura al dar por hechos los vínculos con la izquierda abertzale. El Tribunal Supremo, aplicando la Ley de Partidos, anuló en mayo de 2016 la candidatura. La formación recurrió la decisión al Tribunal Constitucional, que estimó el amparo, por lo que la candidatura quedó habilitada para presentarse a las elecciones europeas. La polémica formación obtuvo 178.121 votos ( el 1,15% del total) sin conseguir ningún representante en el Parlamento comunitario. En Cataluña, obtuvo 16.792 votos, lo cual la convirtió en la séptima fuerza.
2. En febrero de 2012, Garganté fue condenado por romper el objetivo de una cámara de TV3 cuando un empleado de la televisión catalana grababa los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden durante la huelga general del 29 de septiembre de 2010. Un juez le condenó por un delito de daños con una multa de 2.310 euros y a indemnizar a la cadena con 2.626 euros. El sindicalista negó ser el autor de la agresión, pero el trabajador de TV3 reconoció el tatuaje de su cuello y su corte de pelo. El activista, que entonces era portavoz de CGT en TMB, recurrió la sentencia pero no consiguió la absolución.
3. El juzgado penal número 3 de Barcelona absolvió en enero de 2013 a Garganté, que entonces había cambiado de formación sindical y se había afiliado a la Coordinadora Obrera Sindical (COS), y a su compañero en TMB, Saturnino Mercader. Los hechos de los que se le acusaban se remontaban a julio de 2008, cuando se abrió un expediente disciplinario a un conductor de autobuses y se le suspendió 15 días de empleo y sueldo. Un anónimo colgó en Internet algunas grabaciones telefónicas donde se apuntaba que los jefes del conductor habían cometido un abuso de superioridad y emprendido una cacería laboral contra el trabajador. La dirección de TMB acusó de haberlo hecho a Garganté y Mercader y solicitaron dos años de prisión para ellos al entender que habían atacado la intimidad y el honor de tres superiores. La acusación mantenía que Garganté y su compañero habían protagonizado una rueda de prensa en la que se hizo referencia a la grabación telefónica. El juez consideró que no se había probado quién difundió las conversaciones y argumentó que no había quedado vulnerada la intimidad de los cargos de TMB. Garganté quedó absuelto.
4. El pasado 23 de marzo tuvo lugar una operación de la Guardia Urbana de Barcelona en La Rambla. Un mantero resultó lesionado al caer por unas escaleras de acceso al metro. El vendedor ilegal fue atendido en el Centre Peracamps ante la presencia de un agente de la policía municipal. Todo apunta que el mantero explicó lo ocurrido, después de ser atendido, a un grupo de personas entre los que se encontraba el concejal, Josep Garganté. El concejal, junto con otra persona, regresó al centro e intentó, supuestamente, sin éxito que el médico corrigiera su informe y atribuyera las heridas del mantero a un empujón de un agente. Ahora Garganté se enfrenta a una pena menor por un delito leve de coacciones, lo que antes de la reforma del Código Penal se consideraba una falta. Este jueves será juzgado por esos hechos. La conversación entre Garganté y el médico fue grabada por un agente de la Guardia Urbana que se encontraba lesionado en un box de urgencias cuando conversaba con el médico.
5. El concejal de la CUP también fue protagonista de otro vídeo el pasado mes de junio. Garganté se encontraba entre un grupo de personas que manifestaba su apoyo a los activistas del autodenominado Banc Expropiat. A escasos metros del local okupado, un grupo de Mossos d'Esquadra se dispuso a dispersar un número reducido de manifestantes entre los que se encontraba el concejal. Este recibió un porrazo en la espalda. Tras la lesión, el concejal exigió el número de agente, como aparece en un vídeo colgado en Internet, y días más tarde la formación presentó una denuncia contra el mosso.
Garganté dio las buenas noches ayer, miércoles, con un tuit en apoyo al sindicato de manteros.
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