El Espanyol recula para sumar

El cachetazo que recibió del Sevilla en la primera jornada (18 remates recibidos, 11 a portería; seis goles encajados), marcó el devenir del Espanyol en la Liga. Después de una ilusionante pretemporada (terminó invicto), en el despertar del campeonato se durmió. “El partido ante el Sevilla nos hizo mucho daño”, explica Víctor Sánchez. En las primeras seis jornadas, el equipo cosechó una sola victoria, ante el recién ascendido Osasuna, y encajó 14 goles. Un boquete en la defensa, que Quique Sánchez Flores entendió como un problema más psicológico que deportivo. “Percibo una sensación de tragedia en el ambiente”, expuso el técnico madrileño. Y mientras mimaba la mente de sus jugadores, Sánchez Flores optó por un diseñar un fútbol menos alegre para recuperar la sonrisa de sus muchachos. Las cuentas le cierran: el Espanyol suma seis partidos sin perder (dos victorias y cuatro empates) y en cinco de ellos Diego López dejó la portería a cero.

“Trabajamos el tema defensivo... cómo cerrar con tres jugadores o con cuatro, cómo hacer las vigilancias cuando el equipo ataca. Eran situaciones que habíamos entrenado en la pretemporada, pero en las que volvimos a incidir cuando las cosas no funcionaron”, explica Javi López. Y completa David López: “Hemos reforzado el aspecto defensivo, no solo de la línea de cuatro, sino el de todo el equipo. Porque tiene que ser la base de todo proyecto nuevo. Hemos mejorado mucho”. Recibió el Espanyol 40 disparos a portería en las primeras seis jornadas, 21 en las últimas seis.

“El fútbol es consolidarse y volver a empezar”, asegura Sánchez Flores; “estamos controlando la ansiedad y logramos desprendernos de ella”. Y, para Víctor Sánchez, el equipo mirará a la portería rival: “Ahora que estamos consolidados en defensa, vamos a poder dar un paso adelante en ataque”. El Espanyol acumula un promedio de 2,9 remates a portería por partido y solo 14 terminaron en la red, cinco en las últimas seis jornadas. “La mejora del equipo se basa en que estamos jugando con más alegría, emoción y soltura, y no con tristeza, ansiedad y presión”, afirma el entrenador blanquiazul, que busca ante el Leganés (18.30, beIN) la primera victoria ante su afición.

Ocurre, sin embargo, que el club anda en una cruzada contra los violentos y clausuró el proyecto de la grada de animación. “Todo el que anime dentro de una buena armonía debe estar en el estadio. No me gustan las barreras y ojalá se solucione todo”, afirma Sánchez Flores, que hasta se anima a ejercer de conciliador. “Me ofrecí al club a que si necesitaban un tipo de mediación estoy abierto a reunirme con quién sea. Queremos que todo se solucione y que todo sea fantástico dentro de un gran ambiente”, concluye el técnico blanquiazul.