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El Colegio de Médicos negocia un museo con el legado de Ramón y Cajal

Miles de objetos llevan almacenados más de 30 años en el Instituto Cajal, dependiente del CSIC

Diego Fonseca Rodríguez

El Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) negocia desde hace meses la creación en su sede de un museo con el legado de Santiago Ramón y Cajal, uno de los científicos españoles más importantes de la historia. El Icomem se ha puesto en contacto con todas las personas e instituciones que poseen enseres del Nobel de Medicina de 1906: tanto el Instituto Cajal como la Real Academia de Medicina y los herederos y familiares han dado el visto bueno a la iniciativa. Este jueves, todas las partes implicadas se reunirán en el Instituto Cajal para tratar el asunto y discutir cuáles son los pasos a seguir para crear la exposición.

Aunque la voluntad de la familia de Ramón y Cajal era que se crease un museo con el legado cedido al Instituto Cajal, los objetos llevan almacenados en un cuarto de este organismo desde hace 32 años —cuando cambió de sede—, tal y como adelantó este diario en octubre de 2015. Miguel Ángel Sánchez, presidente del Icomem, cree que el edificio de la institución que dirige es el lugar ideal para exponer los enseres del Nobel: “Estamos en la zona de museos de Madrid [en el número 51 de la calle de Santa Isabel], muy cerca del Reina Sofía, del Prado y del Thyssen, al lado del barrio de las Letras. Además, esta sede fue una facultad de Medicina, y el aula en la que Ramón y Cajal dio clases se conserva intacta con su cátedra y algunos trabajos suyos”.

El legado de Cajal cuenta, entre otras cosas, con preparados histológicos, la medalla y el diploma del Nobel, los dibujos artísticos y científicos, los microscopios, las gafas o la medalla del premio Helmholtz, el galardón más importante de principios del siglo XX. Joaquín Sastrón, heredero y tataranieto del científico, opina que la creación del museo —que además del legado del Nobel también abarcaría el ámbito de la neurociencia, de la que es considerado creador— sería de justicia: “Cuando mi abuela le dio los enseres al Instituto Cajal lo hizo con la promesa de que se expusieran en un museo, pero este nunca se llegó a construir. Yo creo que el legado ha estado muy mal gestionado, por eso me gustaría que esta iniciativa se hiciera realidad”.

Aunque cada cierto tiempo el Instituto Cajal hace exposiciones temporales de objetos del Nobel con otros organismos —como universidades o administraciones regionales—, los científicos de este centro llevan años intentando conseguir un espacio fijo para exhibir el legado de Ramón y Cajal. El proyecto inicial de su actual sede, en la avenida del Doctor Arce, contemplaba la creación del museo en la primera planta, pero las necesidades de los científicos y de la administración diaria se comieron el espacio. “Desde entonces, todos los presidentes del CSIC han ido obviando la creación de un lugar para exhibir el legado. Aunque este está bien guardado, con las condiciones necesarias, es absurdo que lleve más de tres décadas en un cuarto. Llevamos mucho tiempo protestando”, cuenta Juan Andrés de Carlos, uno de los investigadores de este organismo. 

El CSIC ha respondido a este diario que la propuesta del Icomem se ha limitado a dar una rueda de prensa este miércoles sin representación oficial del centro de investigación y sin presentar un proyecto museográfico. Además, la entidad ha recordado que le corresponde a su cúpula, y no al Instituto Cajal, tomar una decisión sobre la creación de un museo.

De Carlos también es el presidente de The Cajal Legacy Group, un colectivo de carácter internacional creado en 2013 para intentar proteger los enseres del Nobel: “Hace unos meses, pedimos desde el grupo a la Unesco que el legado del científico se considere Patrimonio de la Humanidad por su importancia, porque todavía hoy hay escuelas que siguen su trabajo en todo el mundo. Yo no puedo hablar por el CSIC, pero espero que entre todas estas organizaciones se logre crear el museo”.

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Sobre la firma

Diego Fonseca Rodríguez
Es redactor en la sección de Deportes de EL PAÍS, en donde ha estado en otras secciones. Antes trabajó en Efe, Cadena SER, ABC y Faro de Vigo. Es licenciado en Periodismo por la USC, Máster en Periodismo Multimedia por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo EL PAÍS. En 2021 obtuvo el Premio Lilí Álvarez de Periodismo.

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