El portavoz de Podemos se aferra a su puesto en la Asamblea

José Manuel López se muestra firme cada vez que le preguntan por su posición dentro del grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid. Ayer volvió a declarar que no piensa dar ese paso atrás que le pide Ramón Espinar, diputado, senador y secretario general de la formación en Madrid, después de que su candidatura ganara a la que apoyaba López. Es más, el portavoz de la formación en el Parlamento regional anunció que su comportamiento va a ser el contrario: lo que tiene previsto dar es “un paso al frente”.

En las primarias de Podemos para la Comunidad de Madrid celebradas la semana pasada, López formaba parte de la candidatura liderada por Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Una opción que se considera próxima a Íñigo Errejón, número dos de Podemos. Pero resultó ganador el proyecto de Ramón Espinar -cercano a Pablo Iglesias, secretario general de Podemos-.

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El resultado fue un mazazo para López que lidera un grupo parlamentario dividido en dos partes, sin contar con la mayoría de apoyos. Su triunfo le habría dado un respiro. Ahora López insiste en que ese proceso pasó y que hay que dejarlo atrás para ponerse a trabajar. Al mismo tiempo, califica el conflicto de político que enriquece “no de guerra”. “No somos de cultura de vieja política”, puntualiza.

Pero la relación entre el portavoz y el diputado en el Parlamento regional es tensa. Ambos se sientan en primera fila, separados por dos escaños, pero su conversación no supera el mero saludo de cortesía. A pesar de ello, López asegura que existe una buena relación entre los miembros de Podemos, aunque haya personas que se lleven mejor o peor. Pero eso pasa en “cualquier grupo humano” y, en su opinión, no altera el trabajo institucional.

"Mi trabajo en la Asamblea, como todo el grupo parlamentario, ha sido bueno en los últimos dos años y voy a seguir trabajando en la misma dirección", comentó ayer López en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces en la Cámara regional, según informa EFE.

Espinar ha manifestado que su petición a López “es una opinión personal” y que no hay todavía ningún movimiento oficial que la respalde, y cualquier posición que adopte el partido se hará de forma “colectiva y democrática”. Pero, insiste, si alguien pierde como le ocurrió a López, debería replantearse su función de Podemos. Hoy se celebra el Consejo Ciudadano de Podemos, a las 18.00, y en principio no hay ningún punto que trate el relevo en la portavocía.

López se centra en el trabajo que Podemos tiene por delante en la Asamblea de Madrid y lima asperezas para sacar adelante su proyecto y que funcione. "En este momento, la preocupación del grupo parlamentario y la mía es que la ley de la pobreza energética pueda salir lo antes posible", puso como ejemplo ayer.

No es la primera vez que López se encuentra en apuros. En julio pasado Pablo Echenique salió en su defensa para desmentir que se estuviera pensando apartar a López de su cargo de portavoz. Las informaciones apuntaban que su puesto peligraba debido a su afinidad con Íñigo Errejón.