Clicks y Nancys para tocar la nostalgia
Madrid celebra cada mes el Mercado del Juguete antiguo y de colección
La literatura y el cine han inventado mil formas para viajar en el tiempo. Cápsulas, coches, espejos, puertas en ministerios… Sigue siendo la mente, sin embargo, la forma más efectiva de cruzar el tiempo y la distancia. Con olores, imágenes, canciones… Y juguetes. Madrid propone cada primer sábado de mes un viaje a la infancia. El Mercado de Juguete Antiguo y de Colección (en Paseo de la Ermita del Santo, 48), a punto de cumplir 10 años, reúne a Nancys, Barbies, Geyperman, Madelman, Airgamboys, Scalextric o coches en miniatura en 70 puestos para seducir a los más nostálgicos.
David Ferrer y su padre viven en la localidad alicantina de Onil y coleccionan Nancys y Mariquitas Pérez. "Aquí todo el pueblo sabe hacer muñecas", cuenta el alicantino. Y nada es casualidad: tienen un museo dedicado a ellas y en en Onil está la fábrica de Famosa. "Tenemos otros trabajos durante la semana", explica Ferrer, "pero lo de las muñecas es tradición; dedicamos mucho tiempo a buscar ediciones pequeñas". Tienen "todos los complementos que puedas imaginar", pero la estrella son los zapatos. "Que se rompían fácil, así que les ofrecemos series descatalogadas en todos los colores".
"¿Qué seduce al visitante, cuál es el secreto del éxito más allá de la nostalgia?", pregunta Roberto Espacios, portavoz del evento. "Muchos de los que hoy vienen nunca pudieron tener estos juguetes, los pedían a los Reyes pero nunca llegaban". Le da la razón el coleccionista de muñecas: "Sólo algunas familias podían comprarlas y ahora que se lo pueden permitir, vienen y se las llevan con alegría y nostalgia". Mazinger Z, Barbies, Lego… Cada puesto regala un recuerdo. Cuando a las 10 de la mañana, abre sus puertas el Centro Comercial La Ermita, empiezan a asomarse los primeros curiosos. Tocan, miran, preguntan pero sobre todo "cuentan su historia, la de su infancia", relata Miguel Siles, presidente de AMCLICKS, la Asociación Madrileña de
Coleccionistas de Clicks
Los clicks de Playmobil acaparan el 30% de los puestos de la feria y 15 metros cuadrados más con un diorama que cambia cada dos meses. Diseñado por los socios de AMCLICKS, el escenario representa la evolución de un asentamiento humano desde el siglo I antes de Cristo hasta el XIX.
"Nos gusta sacar la historia de los libros de texto y los clicks sirven para representar cualquier realidad", confiesa Siles. A sus 40 años, las figuritas llevan con orgullo el título de muñecos que unen generaciones. "La tecnología evoluciona separando a padres e hijos pero con los clicks no pasa eso, con el barco pirata juegan juntos". Y eso es, en suma, lo que busca el visitante de la feria, encontrarse con sus mejores recuerdos rebuscando en lo descatalogado y lo antiguo y construir otros nuevos.
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