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La CUP afirma que su objetivo es que el Estado recurra a la fuerza

El exdiputado Arrufat reta a la Administración a "reprimir hasta las últimas consecuencias"

Cristian Segura
Quim Arrufat (CUP) interviene en un acto de campaña del 27-S.
Quim Arrufat (CUP) interviene en un acto de campaña del 27-S. Toni Albir (EFE)

Uno de los objetivos del referéndum unilateral de independencia (RUI) sería provocar la reacción violenta del Estado. Esta es una de las ideas que defendió ayer Quim Arrufat, miembro del secretariado nacional de la CUP, en un acto de conmemoración de los 50 años de la Capuchinada. “Nosotros [LA CUP] proponemos la convocatoria del referéndum unilateral de independencia, sí o no, con todas las de la ley, hasta el final, como mínimo para hacer entrar en contradicción antidemocrática al Estado español y que tena que recorrer a algún tipo de fuerza legal o incluso de fuerza bruta”.

El acto se celebró en la sede de los capuchinos de Sarrià, en Barcelona, convocado por el grupo Procés Constituent. La monja y referente de esta plataforma, Teresa Forcades, se mostró partidaria de celebrar un RUI vinculante sea cual sea el porcentaje de participación. Forcades apoyó a la diputada de la CUP Anna Gabriel al defender la necesidad de una huelga general tras el RUI para favorecer la aplicación del resultado. Arrufat aseguró que “es clave llegar hasta el final para poder tensar la situación”. El exdiputado de la CUP dio por hecho que una situación de violencia sería positiva para la independencia: “Es necesaria la convocatoria de un referéndum unilateral de independencia para demostrar las contradicciones antidemocráticas del Estado, no solo a nuestra población sino para mostrarlas internacionalmente; que reprima, si quiere reprimir hasta las últimas consecuencias, la convocatoria de un referéndum”.

Críticas de Domènech

Domènech lamentó las críticas que recibe por plantear dudas acerca de la legitimidad del RUI: “Se dice que el referéndum unilateral es vinculante porque las fuerzas políticas que participan, aplicarán el resultado. Y se dice que tiene la virtud que los que están por el no se verán forzados a votar porque saben que las fuerzas políticas que apliquen el resultado, aplicarán el sí”, dijo. Y continuó: “Necesitamos el No para legitimar el Sí. Y la forma de legitimar el No es decir que cortaremos por lo sano y no haremos caso. Esto no me parece una buena forma de construir el país”, dijo el diputado de En Comú Podem.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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