La pianista Varvara, estrella del Festival de Música de Cervià de Ter

La música se ha convertido en el mejor aliado de Cervià de Ter (Girona) para dar visibilidad a su labor de recuperación de su patrimonio medieval, que cuenta con tesoros como el monasterio románico de Santa Maria y el castillo de Cervià. Para darlo a conocer, la asociación Amics de Cervià Antic acudió en 2011 a la promotora de conciertos Ibercamera para encargarle la organización de un festival en un marco de gran belleza y excelente acústica: la iglesia románica de Santa María. En su sexta edición, que hoy abre el Trío Ludwig, el Festival de Música de Cervià de Ter consolida una oferta de calidad con un cartel encabezado por la pianista rusa Varvara.

Gran repertorio, con predilección por la música de cámara clásica y romántica, atención a los valores de la cantera y figuras de gran proyección internacional. Con esta filosofía artística, el pequeño municipio de Cervià de Ter, que tiene censados 930 habitantes, ha forjado un estilo propio en el mapa de festivales de verano de Catalunya. "La acústica y la intimidad del espacio crea un ambiente muy especial para disfrutar la música con artistas y grupos de primer nivel, pero sin divismos", afirma Josep Maria Prat, presidente del Grup Camera.

El Trío Ludwig, integrado por los hermanos Abel y Arnau Tomàs y la pianista Hyo-Sun Lim, abre este  viernes su sexta edición, con un programa que reúne dos de los más brillantes Tríos con piano de Beethoven y Brahms. Es el primero de los tres conciertos programados hasta el 15 de agosto en la iglesia románica de Santa Maria, que permite un aforo de 220 localidades. Los conciertos empiezan a las 22 horas y el precio de las entradas es de 12 euros ó 16, en función del concierto.

La segunda velada del festival correrá a cargo del cuarteto liderado por el emergente pianista catalán Ignasi Cambra ( 6 de agosto) con un programa en el que destacan el Cuarteto con piano en sol menor, de Mozart, y el romántico Cuarteto con piano, op. 47, de Schumann.

Varvara, uno de los mayores descubrimientos pianísticos de los últimos años, protagonizará el concierto de clausura (15 de agosto) y lo hará compartiendo escenario con otro valor al alza, el violonchelista catalán Pau Codina. Juntos interpretarán dos obras maestras del repertorio para violonchelo y piano, la famosa Sonata Arpeggione, de Schubert, y la Sonata en re menor, op. 40, de Shostakóvitch. Los dos artistas completarán el programa tocando por separado piezas de Bach.

Tras la celebración del festival, Cervià de Ter da un paso más en la difusión de su patrimonio; tras los trabajos de reconstrucción, a partir de octubre se podrá visitar el castillo, que hace cinco años permanecía parcialmente enterrado.