El incendio de Seseña multiplicó por 10 los contaminantes en El Quiñón
Los valores de hidrocarburos aromáticos policíclicos (sustancias que pueden ser cancerígenas) se dispararon
El incendio del almacén de neumáticos de Seseña produjo emisiones que alcanzaron niveles 10 veces superiores a los habituales de hidrocarburos aromáticos policíclicos (sustancias que pueden ser cancerígenas), según un estudio elaborado por la cátedra de Toxicología y Salud Ambiental de la Universidad pública Rovira i Virgili en colaboración con Ecologistas en Acción. Se han analizado muestras de suelo y agua recogidas entre los días 6 y 10 de junio, cuando el incendio del vertedero de neumáticos ya casi se había extinguido. Los científicos recomiendan llevar a cabo un estudio más amplio y prevén que los valores disminuyan en unos meses.
El informe realizado por los científicos estudia los posibles riesgos para la salud por la exposición a contaminantes que se desprendieron en el incendio que devastó el macrovertedero ilegal de neumáticos de Seseña. "Se ha llevado a cabo después del incendio y no se detiene en la afección que se ha podido producir en el medioambiente", aclara Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción.
Se recogieron muestras de alimentos y cultivos locales en tres zonas diferentes alrededor del vertedero: en el Barrio de El Quiñón, en Seseña Nuevo y Seseña Viejo. Los científicos analizaron los niveles de 16 hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), dioxinas (PCDD/Fs), bifenilos policlorados (PCBs), y 13 metales pesados. Los niveles de estos tres últimos grupos de contaminantes fueron mayores en la zona del Quiñón, situada a pocos metros del incendio y donde las clases del colegio estuvieron suspendidas durante días. A pesar de ello, su incidencia es comparable a datos de otras zonas urbanas, indica el informe.
Por el contrario, la concentración total de HAPs en aire (fase gas + partícula) fue mucho más elevada en la zona de El Quiñón respecto a Seseña Nuevo y Seseña Viejo, indican los conservacionistas en un comunicado. "Por ejemplo, son más de 10 veces superiores a los de Tarragona, donde se halla el polígono petroquímico más importante del sur de Europa", como demuestran muestras de lechuga tomadas en un huerto urbano de Seseña. Los HAPs son un grupo de más de 100 sustancias químicas diferentes que se forman durante la combustión incompleta del carbón, petróleo y gasolina, basuras y otras sustancias orgánicas como el tabaco, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades.
Ecologistas en Acción está preocupada por estos resultados, pero al mismo tiempo indica que estos contaminantes "tienden a desaparecer por la dispersión del aire y porque se degradan por la luz y agentes atmosféricos". Aunque ahora son altos, esperan que en las próximas semanas o meses vuelvan a los valores normales.
Como resultado del aumento de HAPs en aire, se ha estimado que, para los residentes en El Quiñón, los riesgos cancerígenos derivados de la exposición a los contaminantes evaluados, son superiores a los de los habitantes de Seseña Nuevo y Seseña Viejo. A su vez, los valores de riesgo en Seseña Nuevo y Seseña Viejo están dentro del rango normal para zonas urbanas, según estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Gran parte de dicho aumento se debería a la inhalación de HAPs en fase gas.
El grupo de trabajo de la universidad advierte de que los resultados son claramente indicativos de la situación actual, pero responden a un análisis realizado con un número de muestras limitado por razones presupuestarias. Por este motivo, recomiendan llevar a cabo un estudio más amplio centrándose básicamente en los HAPs, los contaminantes que implican un mayor peligro para la salud de la población. Además, se debería repetir el estudio antes de finales de 2016, ya que se estima que para entonces estas sustancias se podrían haber degradado casi en su totalidad.
Las comunidades afectadas, Madrid y Castilla-La Mancha, ya han empezado a retirar partes de los residuos quemados.
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