Sesión de hipnosis erótica
La misteriosa ruta madrileña del mentalista Jorge Astyaro
1. Volta Café. Es un lugar íntimo que me ha acogido muy bien. Ahí nació el Hypnotic Cabaret, un show de hipnosis erótica, y el espectáculo Hipnomancia. El café tiene un pequeño escenario y un aspecto muy cabaretero, muy canalla. Somos como una gran familia; es mi segundo hogar (Santa Teresa, 9).
2. Mi despacho de hipnosis. Atiendo a gente para ayudarla a superar estrés y adicciones, mejorar su concentración o relajarse. La hipnosis es un proceso psicológico natural que, por medio de la sugestión, logra ampliar nuestra imaginación y focalizarnos en una sensación o estímulo. Lo utilizo como método de crecimiento personal (Barco, 5).
3. Estación fantasma Anden 0. Desde que llegué a Madrid, en 2001, me llamó la atención esta estación en la que el metro no paraba e incluso llegué a visitarla antes de que la empresa la recuperara para el turismo —ahora es la Estación de Chamberí, parte de Andén 0—. Es un lugar que me daba mucha curiosidad y hasta llegué a escribir algún cuento de terror ahí ambientado. Es un repositorio de historias y sensaciones (Plaza de Chamberí, s/n).
4. Estatua del Ángel Caído. Al poco de llegar a la ciudad me sorprendió saber que había una de las pocas estatuas de Lucifer que hay en el mundo: inmediatamente fui a visitarla. Se trata de una escultura de Ricardo Bellver que habla sobre los valores románticos de finales del siglo XIX (Parque del Retiro).
5. Palacio de Cristal. Cuando busco desconectar vengo a este lugar. Soy aficionado a la literatura fantástica y este palacio me sugiere mundos oníricos e imaginarios. A veces aprovecho para practicar malabares con la esfera contact (esa que parece una bola de cristal), actividad que me lleva a estados de trance y que llama mucho la atención de los niños del parque (Parque del Retiro).
6. Generación X. Soy aficionado a los juegos de rol y de mesa, de hecho algunos de mis más antiguos y entrañables amigos en Madrid son jugadores. En esta tienda tienen de todo y me gusta perderme en ella. Es difícil que no me lleve algo (Puebla, 15).
7. Teatro Lara. Uno de los teatros más mágicos de la ciudad. Es hermoso, como una bombonera, y dicen que allí vive el fantasma de la actriz Lola Membrives. Me falta es conocer sus catacumbas (Corredera Baja de San Pablo, 15).
8. RestaurARTE. Es un curioso anticuario lleno de cosas viejas y fascinantes, cada una con su propia historia. El propietario, un hombre muy particular que te habla en verso, gusta de crear objetos artísticos e historias poéticas. Además, al fondo tiene un pequeño patio lleno de magia (San Vicente Ferrer, 27).
9. Museo del Romanticismo. Este museo es bonito e interesante para los que estamos interesados en el Romanticismo. A mí me gusta mucho el pensamiento de esa época, y todo el mundo victoriano. Pero lo mejor es su patio, que parece trasladarte a otros lugares y otras épocas (San Mateo 13).
10. La Cripta Mágica. Uno de los primeros y mejores espacios dedicados a la magia de la capital. Lo conocí cuando, aún viviendo en México, venía a Madrid a visitar a la familia. Además es como un museo de objetos clásicos de magia. Y es también donde Ramón y Anabel, los dueños, me dieron la oportunidad de iniciar mi carrera como mentalista en España, lo cual fue todo un honor (Tarragona, 15).
Mentalista a la mexicana
Jorge Astyaro (1972) nació en México, de madre madrileña, y aquí vive desde principios de siglo. Es uno de los grandes exponentes del mentalismo y la hipnosis, actualmente practica la hipnosis colectiva en el Teatro Lara, con Hipnonautas (hasta el 25 de julio).
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