Un hombre mata a un mayordomo y a la directora de un banco antes de suicidarse
Los Mossos investigan las motivaciones del agresor
Un vecino de Barcelona ha acabado esta mañana con la vida de un mayordomo de origen filipino en un piso del barrio de Sarrià. Tras perpetrar el homicidio —según fuentes cercanas al caso con un arma blanca— abandonó el inmueble, subió a una motocicleta y se dirigió hasta una oficina bancaria cercana. Allí, asestó, al menos seis puñaladas, a la directora de la entidad. La víctima falleció minutos más tarde en el hospital Clínic. Tras perpetrar los dos crímenes, el agresor se marchó hasta la entrada del túnel de la Ronda del Mig cercano, se lanzó al vació y falleció tras ser arrollado por un autobús escolar.
Los Mossos iniciaron ayer una investigación en la que tienen tres cadáveres y unas motivaciones criminales que no acaban de encajar.
La tragedia comenzó mucho antes de las 11.30 de la mañana pero fue entonces cuando saltaron las primeras alarmas de un caso que ha conmocionado a la zona alta de la ciudad. A esa hora, los Mossos d'Esquadra recibían una llamada alertando que un tipo había entrado en la entidad de Catalunya Caixa. El individuo se dirigió directamente a la directora de la oficina del número 59 de la calle Ganduxer y le asestó media docena de puñaladas. Tras la brutal agresión, abandonó la entidad y huyó a bordo de una motocicleta que tenía aparcada en la puerta.
La mujer, de 42 años, estaba en el suelo de la oficina cuando llegaron los agentes. Una ambulancia medicalizada trasladó en estado crítico a la banquera hasta el Hospital Clínico donde nada pudieron hacer por salvar su vida.
Acababan de llegar los agentes a la oficina cuando la policía autonómica recibió un nuevo aviso. La huida del agresor sólo duró unos metros. El asesino detuvo su moto junto a la entrada del túnel de la Ronda del Mig entre la ronda General Mitre y la calle Fleming y se lanzó al vacío. Al caer, un autocar escolar le arrolló y el agresor terminó falleciendo.
Los agentes abrieron una investigación para intentar averiguar cuales eran las motivaciones del crimen. Según fuentes cercanas al caso, víctima y agresor se conocían y rápidamente se descartó la tesis del atraco. La hipótesis que ayer adquiría mayor fuerza era la de que el asesino era un cliente de la sucursal con ciertos problemas económicos.
Doble crimen
Los agentes se encontraban en plena investigación en la que, tras los fallecimientos, sólo había que averiguar cuáles eran las motivaciones criminales que los habían propiciado. Fue entonces cuando, a las 13:45, el número de emergencias recibió otra desconcertante llamada procedente de un inmueble del mismo barrio. La alarma procedía de un piso situado en el número 9 de la calle Johan Sebastian Bach, a escasos 400 metros de la oficina bancaria. El propietario del inmueble llegó a su domicilio y localizó el cadáver de su mayordomo, de 48 años y de origen filipino, estirado en la cama y junto a gran cantidad de sangre.
Cuando llegaron los servicios médicos nada pudieron hacer por salvar la vida del empleado del hogar que llevaba varios minutos muerto. Los agentes abrieron una investigación para intentar averiguar quién había asesinado brutalmente al mayordomo. Rápidamente se unieron puentes entre ambos crímenes. El asesino de la directora de la entidad había acabado antes con la vida del trabajador del hogar.
Los Mossos intentan esclarecer los lazos de unión entre ambos. El agresor y el mayordomo se conocían e incluso habían trabajado juntos pero la relación con la directora del banco era más débil y todo apunta a que se trataba de alguna venganza por cuestiones económicas. La juez del caso decretó ayer el secreto de sumario.
