Eclecticismo de una noche de verano

De la guitarra del blues del norteamericano Eric Sardinas o la sutileza acida del jazz del James Taylor Quartet (JTQ), al rock español ochentero, la paleta musical del finde registra diversos y distintos colores para dar la bienvenida al verano. Ya es sabido que Madrid propicia el eclecticismo, por eso conviven estos días encuentros de música soul y negra, como el Black is Back Festival, con otros que festejan el día europeo de la música, como el Mad Music City.

Al de solistas como Eric Sardinas, que ha creado escuela por su manera de abordar el blues del delta del Misisipi, se añade también esta noche el carácter emocional de su compatriota Micah P. Hinson, experto en narrar sus historias personales de un pasado turbulento y doloroso a pesar de debutar con éxito con solo 23 años hace doce. Y hasta Leiva, con el que se va cerrar por esta temporada la tanda de los conciertos matinales con los que este periódico ha venido celebrando sus 40 años de existencia.

En Sidecars, que están mañana en La Riviera, precisamente milita un hermano de Leiva y su propuesta musical no difiere mucho. Rock de barrio no marginal (son de la Alameda de Osuna), con influencias de los sonidos stonianos y del rock español de los ochenta. Y coincide que buena parte de los que lo fabricaron, se citan mañana en el Calderón en el primer The Rock Festival Madrid. Desde los veteranísimos Burning a Nacha Pop, el cartel nostálgico acoge también a La Guardia, La Unión, Trogloditas, Danza Invisible, Rebeldes y Tennesse. Claro que, para nostalgia, la de Serrat, Miguel Ríos, Víctor Manuel y Ana Belén que repiten una semana más el espectáculo El gusto es nuestro, toda vez que hace siete días las entradas se agotaron y había demanda suficiente para repetir.

En el Matadero se celebra el día de la música con un muy variado menú que va del rockabilly de Imelda May al pop indie aflamencado de Soleá Morente, todo dentro del Mad Music City, que incluye también el swing de Unknown Mortal Orchestra y la electrónica de Molotov Jukebox y de Parov Stelar. En el otro festival, el de los ritmos negros y souleros, además del acid jazz del JTQ hay explosión salvaje con The James Hunter Six o Charles Bradley y representación española a través de, entre otros, Blueperro, en un amplio y abrasivo cartel.

Y en cuanto a los fenómenos televisivos y de mercadotecnia, esta semana le toca poner el cartel de no hay entradas en la Riviera a Little Mix, un cuarteto de chicas británicas salidas de un famoso concurso de televisión que alguien soñó en convertir en las nuevas Spice Girls del siglo XXI.