La viabilidad del referéndum enciende el debate electoral de TV3

La viabilidad del referéndum de En Comú Podem encendió anoche el debate electoral de TV3 y Catalunya Ràdio, en el que el candidato Xavier Domènech se convirtió en el blanco de las críticas, un papel que había correspondido al candidato del PP, Jorge Fernández Díaz, cuando se habló de economía y regeneración democrática. Gabriel Rufián (Esquerra) y Francesc Homs (CDC) desacreditaron que se pueda celebrar la consulta y equipararon a Domènech a los socialistas, mientras que Meritxell Batet (PSC) defendió la reforma constitucional. Juan Carlos Girauta (Ciudadanos) no entró al trapo.

El debate se estructuró en tres bloques: política económica, regeneración democrática y la solución al encaje de Cataluña en España, que fue la que generó el debate más áspero.

“La buena gente de En Comú Podem promete una mentira piadosa que es el referéndum”, dijo Rufián, en un intento de atraerse a una parte del electorado de la coalición de la que forma parte Podemos. El candidato republicano dijo que la consulta era “una forma de rendición”, vaticinó que el Tribunal Constitucional no lo permitirá y recordó la férrea oposición que ha anunciado el PSOE. “Cataluña no es un mueble de Ikea, que encaja con unos golpes”, remachó el republicano.

“En cuatro meses hemos construido alianzas en favor del referéndum”, replicó Domènech, para quien la solución pasa por “ganar al PP” y formar un gobierno “a la valenciana” que haga posible la consulta.

Homs sumó fuerzas con Rufián contra Domènech. “Te veía más fresco en diciembre. La respuesta que das es la que daba antes el PSC y Carme Chacón”, dijo el candidato de CDC, quien no se andó con rodeos. “El recorrido que plantea En Comú Pode no es políticamente viable, pero es muy ocurrente. Por eso desconfiamos de vosotros”, dijo.

“No podemos perder más el tiempo con este tema. La única propuesta posible es la reforma constitucional que defendemos los socialistas”, dijo Batet, quién cargó contra el PP por negar existencia del problema político de Cataluña.

Girauta aprovechó para arrimar el ascua a su sardina y cargar contra el proceso soberanista, lo mismo que Fernández Díaz. “Ya se ha demostrado que es una cosa virtual, que cuando fracasa tiras varias pantallas para atrás”, dijo el candidato de Ciudadanos antes de desgranar las propuestas de su partido. El ministro del Interior en funciones se declaró favorable a modificar la Carta Magna, pero advirtió que “no hay ninguna reforma que contente a los independentistas”

[/TEX]Por lo demás, la situación del empleo se convirtió en una oportunidad para que todos los candidatos cargaran contra Fernández Díaz y la política económica del actual Gobierno. Los ataques se centraron en la reforma laboral, ante el silencio de Homs, porque CDC le dio su voto favorable en 2012. El resto de candidatos aseguraron que esa reforma ha generado más precariedad laboral, con una alta temporalidad y rebaja de los salarios.

El veto a los Presupuestos en el Parlament también se coló en el debate. Homs acusó a todas las formaciones de bloquear las cuentas autonómicas y se enzarzó con Domènech defendiendo que Convergència ha obviado el cumplimiento del déficit entre 2011 y 2014 y, en cambio, Catalunya Sí que Es Pot, evitó tramitar los Presupuestos de este año en los presupuestos.

El problema de la CUP

“Si vosotros os fiais de la CUP es vuestro problema”, le espetó Fernández Díaz a Homs, mientras que este se defendió recordando que todos los partidos presentes, excepto Esquerra, habían mantenido su enmienda a la totalidad.

Fernández Díaz también se llevó la mayor parte de los golpes al hablar de corrupción. “Tenemos un partido, el PP, que todo él está imputado. Hay que echar al PP del poder, porque un partido imputado es imposible que haga regeneración”, reprochó Domènech. Batet recordó que su programa prevé “cinco años de incompatibilidad” para altos cargos y se enfrentó a Domènech a propósito de la negativa de Pablo Iglesias de investir a Pedro Sánchez. El candidato de En Comú Podem, por su parte, le recriminó el acuerdo con el partido de Albert Rivera: “Ustedes dijeron en campaña que el programa económico de Ciudadanos era de la FAES”.

La corrupción también provocó el choque PP-Ciudadanos. Girauta dijo que nada como la corrupción “ha hecho tanto daño a la credibilidad del sistema” y abogó por una reforma para designar órganos constitucionales.