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Policías a caballo de Marbella escoltan la boda de un amigo del alcalde

El portavoz del gobierno local reconoce el “exceso” y culpa de la orden al jefe de los agentes

Dos agentes, durante el cortejo organizado para la boda.
Dos agentes, durante el cortejo organizado para la boda.
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Cinco policías locales de Marbella con uniforme de gala, dos de ellos a caballo, escoltaron el pasado viernes por el casco antiguo de la ciudad el cortejo de una boda cuyo novio es amigo del alcalde, el socialista José Bernal, quien ofició la ceremonia civil en el Ayuntamiento. Según la denuncia hecha pública por el PP, el contrayente es miembro del PSOE y formó parte como suplente de las listas socialistas en las elecciones municipales de 2011 y 2015 en este municipio malagueño.

El equipo de gobierno local, inmediatamente después de que este lunes trascendiera el asunto, desvinculó del alcalde o de cualquier otro cargo político la presencia de los agentes en la ceremonia, además de alegar que los policías no estaban de servicio y que habían acompañado a la pareja voluntariamente y a título personal. Este martes, el portavoz municipal y concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Porcuna, ha reconocido que la participación de los caballos fue un “exceso” y ha responsabilizado al jefe de la Policía Local, José Andrés Montoya, quien fue padrino del novio.

El PP ha anunciado que presentará un escrito por registro de entrada del Ayuntamiento interesándose por quién dio la orden de que cinco agentes estuvieran en un evento privado. Según el concejal popular, Félix Romero, pasado el mediodía del viernes cinco policías, dos de ellos a caballo, esperaron a los novios más de media hora y reservaron una zona de vado destinada a carga y descarga hasta la llegada de la pareja. Primero apareció la novia, en un vehículo de alta gama, y después el novio, en un coche de características similares, y comenzó el cortejo con la escolta policial hasta el Ayuntamiento, en la Plaza de los Naranjos.

Para el PP, este episodio evidencia “un claro abuso de poder” y “cómo usa el PSOE las instituciones públicas”. Romero comparó estas prácticas con las que había en Marbella en tiempos de Jesús Gil y Julián Muñoz. Sobre la ocupación de la zona de vado, el equipo de gobierno aseguró que los contrayentes habían hecho una reserva del espacio y habían abonado las correspondientes tasas.

Este martes, el portavoz Javier Porcuna ha responsabilizado al jefe de la Policía Local de la presencia de los caballos y ha afirmado que la medida no se consultó con el Ayuntamiento. En rueda de prensa, tras la Junta de Gobierno Local, ha reconocido que en caso de saberlo, se habría negado a la participación de estos animales en la ceremonia y ha calificado la estampa de “exceso”. Según su versión, el alcalde también desconocía todo esto.

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No obstante, Porcuna ha descartado que se vaya a tomar alguna medida disciplinada contra el mando policial, ya que “no ha habido ninguna utilización incorrecta del material”. “Los caballos están en las mismas condiciones en la plaza del Consistorio que donde están habitualmente. Están convenientemente cuidados y no hay ningún gasto especial”, ha afirmado el portavoz municipal. A su juicio, la presencia de los equinos “se tenía que haber planteado de otra manera” porque esta acción proyecta una imagen negativa.

“Parece ser que en Marbella ha habido una tradición de disponibilidad de esos animales un poco aleatoria y en esa dinámica se decidió que se podían utilizar”, ha subrayado Porcuna para intentar quitar hierro al asunto.

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