Los vendedores de droga llenan los banquillos

Hasta 14 vendedores de droga se sentarán en el banquillo esta semana acaparando la actividad de los tribunales en las cuatro audiencias gallegas que tendrán que resolver diez de estas causas, la mayoría incoadas en juzgados de la provincia de Pontevedra.

Redes de distribución como la que se juzgará el próximo martes en la Sección Segunda de la Audiencia de A Coruña siguen siendo el caballo de batalla de los cuerpos policiales. Cinco presuntos narcos de nacionalidad colombiana y otro con pasaporte nicaragüense están acusados de vender cocaína en el área metropolitana de Ferrol. Se enfrentan a cuatro años y seis meses de prisión.

Para el 2 de junio está señalado el juicio en la Sección Cuarta de la Audiencia contra otro presunto distribuidor de cocaína de Cambados, E.S.B., acusado de vender una dosis, con el agravante de que el comprador era un discapacitado psíquico y a cambio de aceptar como pago un robot de cocina. Aunque no se ha podido determinar la pureza de la sustancia ni su precio, se estima que este rondaría los 20 euros, según la acusación del Ministerio Fiscal, mientras que el robot estaba valorado en 400 euros y procedía de la casa de los padres y tutores del discapacitado por mandato judicial.

El vendedor hizo otros intentos de intercambiar objetos de valor por dosis de cocaína a través de mensajes telefónicos, “sin importarle el peligro que ello representaba para la salud del comprador y los menoscabos que le pudiera causar el consumo de estupefacientes". Pero el acusado “no pudo materializar ningún intercambio más, pese a la petición expresa de su víctima y a sus concretas ofertas de entrega de más enseres domésticos en pago de las entregas de droga que le demandaba, por la falta de interés del vendedor que exigía otros diferentes y de mayor valor”, relata el fiscal.

Sus intentos por llegar a una transacción más lucrativa fueron abortados por la intervención de los padres que denunciaron los hechos en el juzgado, presentando como prueba los mensajes que aparecían en el móvil de su hijo y que estaba a nombre de la madre. El fiscal solicita para el acusado seis años de prisión porque “conocía la merma de facultades mentales” del comprador y sabía que este “era manipulable e influenciable”, abusando de su posición dominante para obtener un beneficio desproporcionado.

Otro vendedor que será juzgado en la Sección Quinta de Vigo el próximo miércoles llegó a retener tres carnés de identidad, el de un padre y los de sus hijos menores de 2 y 3 años, como garantía de pago de medio gramo de cocaína por valor de 25 euros. El fiscal le pide cuatro años de prisión y multa de 100 euros. El acusado, M.A.W.A., había sido detenido en un control de alcoholemia en el que arrojó dos envoltorios que cocaína que tenía preparados para su venta. Tras el registro del coche, la Guardia Civil encontró los carnés por lo que el padre tuvo que declarar en la Fiscalía Especial de Protección de Menores de Vigo.