El abogado de los doctores Viñals dice que actuaron bien en el Madrid Arena

El abogado de los doctores Simón Viñals (exconcejal del PP de Madrid y fundador del Samur) y su hijo Carlos, responsables de la enfermería del pabellón municipal Madrid Arena, en el que murieron cinco jóvenes durante la fiesta de Halloween el 1 de noviembre de 2012, ha rechazado que sus defendidos no atendieran a dos de las víctimas. La fiscal pide para cada uno de ellos una condena de un año y seis meses de prisión por un delito por imprudencia profesional grave. 

Según el letrado José Crespo, en la instrucción existen numerosas evidencias que demuestran que realización maniobras de reanimación cardiopulmonar cuando llegaron las dos jóvenes a la enfermería tras la avalancha.

El abogado ha recordado que no existe ninguna normativa específica sobre los requisitos que debe tener una enfermería para un acto al que acuden miles de personas. "No existía una enfermería como tal y Viñals se quejó en varias ocasiones", ha destacado Crespo, que ha acusado a la Delegación del Gobierno en Madrid de dar el visto bueno a la apertura de puertas del pabellón municipal aquella noche. 

"La actuación previa de Viñals fue de 15 minutos y en colaboración con el Samur fue de tres minutos hasta la llegada de las ambulancias avanzadas", ha añadido el letrado. Este ha tachado de injusto que se diga que confundieron el diagnostico: "Hay numerosas evidencias de lo contrario. Es injusta la afirmación de la fiscal. Resulta muy forzado decir que pensaron que estaban fallecidas".

Cándida Jiménez mintió

Salvador Díaz, el abogado defensor del exjefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, imputado por cinco delitos de homicidio por imprudencia y para el que las familias de las cinco fallecidas piden cuatro años de cárcel, ha acusado durante la lectura del informe final a la jefa del operativo policial, la oficial Cándida Jiménez. Como ya adelantó tras su interrogatorio, ha pedido que se le abra una investigación por por falsos testimonio en el plenario.

Díaz, que ha pedido la libre absolución de Monteagudo, ha responsabilizado a Jiménez de priorizar su misión en el evento en vez de denunciar el macrobotellón que se estaba produciendo en el exterior. "El botellón no agrava ningún riesgo. El riesgo se generó en el pabellón. Ni la Policía Municipal como institución ni Monteagudo como exjefe han creado ni generado riesgo alguno ni previo", ha resaltado el letrado, que ha recordado que estas competencias pertenecen al Cuerpo Nacional de Policía. 

El abogado ha recordado que el acto se celebró, ya que la Delegación de Gobierno de Madrid autorizó la apertura de puertas previa la inspección realizada en las instalaciones del recinto municipal. "Pese a ello, la Policía Nacional tampoco pudo haber evitado lo que paso", ha dicho.

"Ella es la que tenía que planificar el servicio. No hubo Unidades Centrales de Seguridad -los antidisturbios de la Policía Municipal de Madrid- porque Cándida no las pidió", ha acusado el letrado de Monteagudo. "Si no había policías de paisano eran porque así lo decidió la oficial", ha añadido a renglón seguido.