El equipo de Colau no quiere ceder poder pese a su pacto con el PSC
Los socialistas asumirán el área de Cultura y otras competencias
El portavoz y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, afirmó este lunes que, aunque el PSC entre en el ejecutivo que lidera la alcaldesa Ada Colau, será Barcelona en comú quien “seguirá llevando el núcleo duro de la política económica, social y urbanística”.
Pisarello reconoció que la entrada de un socio “comportará la reconfiguración de áreas”, aunque recordó que el peso de los socialistas en el global de la representación del plenario es “minoritaria”. Los cuatro concejales socialistas, con Jaume Collboni en la cabeza, asumirán el área de cultura y competencias parciales en economía, servicios sociales, educación y urbanismo.
Las conversaciones con el PSC se han retomado tras la aprobación del presupuesto el pasado jueves y la presentación del pacto es inminente. Pese a la proximidad de las nuevas elecciones generales, tanto la ejecutiva del PSC como la del PSOE han dado autonomía al grupo municipal en sus negociaciones con Colau.
El portavoz del ejecutivo de Colau insistió durante una entrevista en BTV en la idea y la voluntad del gobierno de “un frente amplio de izquierdas”, con PSC, ERC y la CUP, aunque admitió que con quien más avanzadas están las conversaciones es con los socialistas. La CUP rechaza entrar en el Gobierno. Y ERC sugiere o un tripartito con la CUP y sin los socialistas, o se ofrece como socio excluyendo a Collboni.
En un último gesto, el pasado viernes a mediodía, la alcaldesa lanzó un ultimátum a ERC para que se sumara al gobierno. Colau y el líder de los republicanos, Alfred Bosch, se reunieron horas antes. Bosch insistió en entrar como socio único, lo que Colau rechazó, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Durante la entrevista, Pisarello insistió en otra idea: la de que “la gente de Barcelona en comú deberá pronunciarse sobre cualquier acuerdo y que el Gobierno no dará ningún paso sin que se pronuncie sobre un pacto que no comporte traicionar”. Este miércoles las bases del acuerdo serán presentadas y debatidas por el plenario de Barcelona en comú, que tendrá que someter a votación por internet entre sus 13.000 miembros activos el pacto cuando sea presentado.
En las bases del partido de Colau hay voces que rechazan un pacto con quien hace poco tiempo la propia alcaldesa llamaba “partido del régimen”. Pero también aceptan el argumento de la necesidad de liberar a los 11 concejales de la carga de trabajo que soportan y dar estabilidad al ejecutivo con cuatro nuevos ediles. También la militancia del PSC votará el pacto, una consulta que si todo se precipita podría celebrarse este sábado 14 y si no el siguiente.
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