Siempre adelante

Trasto es uno de los restaurantes madrileños mejor valorados por los usuarios de TrypAdvisor, esa especie de consejero espiritual del viajero europeo de clase media.

El local, situado en la calle de Segovia, 8, en el corazón de La Latina, frente al café del Nuncio y casi puerta con puerta de la segunda sede de La Taberna del Alamillo, uno de los mexicanos clásicos de la ciudad, ha obtenido una nota de 9 sobre 10. Una puntuación que está muy bien, teniendo en cuenta que entre los habituales de esa web hay críticos implacables, troles capaces de machacar un lugar porque la música de ambiente no les gusta.

Trasto fue fundado por el chef Alberto Moreno, campeón de España de cocina entre 2013 y 2015 y representante de España en el concurso Bocuse d’or de 2015. Su carta tiene una base europea con toques asiáticos. Sirva de ejemplo su plato estrella: arenque marinado con crema de yuzu, lima y ensalada de hojas verdes. Pero el variado menú va de las croquetas melosas de txangurro con crujiente de gamba al rulo de cochinillo cocinado a baja temperatura con manzana y regaliz, pasando por las vieiras sobre salsa thai de calabaza. Todo muy sabroso y original.

La cocina de Trasto sufrió hace muy poco uno de esos mazazos difíciles de superar. El 24 de marzo de 2016, miércoles santo, Alberto Moreno moría en un accidente de tráfico mientras se desplazaba en su scooter desde Trasto hasta su otro restaurante, DH Gastro, en Pozuelo de Alarcón. La noticia conmovió el mundo de la cocina. El chef extremeño solo tenía 37 años.

Tras un periodo de luto y de reflexión, Trasto reabría a principios de abril manteniendo la carta y el espíritu de su fundador, cuyo nombre sigue adornando las ventanas del restaurante.