Como en los viejos tiempos
El Record Store Day, que se celebra mañana, devuelve la actividad a las tiendas de discos, poniendo en sus cajones lanzamientos únicos y organizando conciertos en los locales. En Madrid participan 17 comercios
Record Store Day (RSD) es una iniciativa creada en Estados Unidos en 2007. La idea nació mientras la industria musical se desmoronaba arrastrando a uno de sus eslabones más débiles, las tiendas independientes de discos. Las grandes cadenas podían diversificarse, pero ellas, dedicadas en exclusiva a la venta en formato físico, estaban abocadas al cierre. Se pidió auxilio a los artistas. Se les solicitó que realizaran discos especiales para ser vendidos solo en tiendas y solo un día en concreto, al que se llamó RSD, el día de las tiendas de discos.
Hoy gran parte de la industria del disco bascula alrededor de esta fecha. El tercer sábado de abril es el día del año que más discos se venden. Más que en Navidad.
En 2016 participan 17 tiendas de Madrid. En toda España son 70. En la primera edición nacional, en 2011, fueron solo tres en la capital. Otras cinco constituyeron una iniciativa paralela. El problema era uno de los requisitos. “Debe tratarse de una tienda física de venta al detalle, cuya línea de productos se componga de música al menos en el 50%”, explica Sergio Pozo, una de las tres personas que han constituido en Barcelona una asociación sin ánimo de lucro que gestiona para España esta iniciativa. “Ese baremo hoy nos lo saltamos, con el riesgo de que nos llamen la atención desde EE UU. Aquí cada vez surgen más tiendas que se dedican a vender discos y otras cosas. Tal y como está el negocio, es lo lógico”.
Es nuestro día. Hay cola antes de que abramos. Es una locura. Y eso, aunque sea una vez al año, está muy bien”. (Radio City, Madrid)
En Madrid, tiendas como Café Molar, quedarían fuera si ese criterio se cumpliera, pero la situación sería dramática en ciudades más pequeñas, donde prácticamente el 100 % de los comercios incumple este precepto.
Las otras dos reglas que han de cumplir los participantes, -entre ellas no cotizar en bolsa-, están pensadas para asegurarse que las cadenas quedan fuera. Sin embargo, la organización barcelonesa ha incluido una que no está entre las originales salidas de EE UU: No admiten tiendas que vendan exclusivamente segunda mano. "Sería extraño aceptar comercios que no venden novedades el resto del año", afirma Sergio Pozo, aunque a algunos lo que les parece raro es que se admita a comercios que ponen pintxos y además venden música, pero sin embargo no se permita participar a tiendas cuyo único ingreso es vender álbumes.
Porque solo los negocios autorizados pueden disponer de las casi 500 novedades editadas para este día. Son ediciones limitadas. Muchas muy valiosas. Por una copia del disco de los escoceses Boards of Canada prensada para el RSD de 2013 se piden 4.000 euros.
Cuando una tienda quiere participar, desde Barcelona comprueban que cumplen los requisitos y la validan. Luego cada comercio intenta conseguir las copias que necesita de los lanzamientos que le interesan. “No es fácil conseguir lo que pides”, explican desde la tienda Radio City. “Algunos discos son solo para EE UU, otros no llegan. Nosotros tenemos unas 35 referencias”.
“Lo divertido es la caza”, afirma Sergio Pozo. “Recorrer las tiendas buscando un disco en concreto, sin saber si aparecerá”. Algunos clientes no le ven la gracia a esta itinerancia. “Al final es pura especulación. Gente que compra para vender más caro. La mitad de las cosas no llegan y las que faltan son las más interesantes”, afirma un comprador habitual de discos.
No es la única polémica. Algunos álbumes que no deberían estar a la venta hasta el sábado ya se revenden en ebay a precios más altos (Sergio Pozo menciona uno de los discos de Héroes del Silencio, que al parecer ha salido de un destinatario mexicano).
Se habla de que se está creando una excesiva dependencia de esta fecha, que además, debido a la falta de plantas que pueden prensar discos, hace que las discográficas más pequeñas vean sus pedidos rechazados o retrasados distorsionando el mercado del resto del año. Los más románticos recuerdan que los discos no se venden por la música que contienen, sino por su valor como objeto.
"Todo eso está muy bien, y tienen parte de razón pero deberían recordar los que protestan que este no es el día de las fábricas, ni de los artistas, ni de las discográficas, ni de las distribuidoras. Es el día de las tiendas de discos. Y somos nosotros los que tenemos que estar contentos, no ellos", afirma, Phil Barton, dueño de la tienda Sister Ray de Londres, que en 2015 acudió a Madrid con motivo del RSD.
Y para las tiendas es una fiesta, que además se adorna con directos en los locales. Este año, con artistas como Toundra o Fran Nixon. (El listado, aquí).
Al menos en Radio City no tienen pegas. “Es nuestro día. Hay cola antes de que abramos. Es una locura. Y eso, aunque sea una vez al año, está muy bien”.
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