El exnovio de la joven acuchillada en Lugo vuelve a prestar declaración

El exnovio de Tatiana Vázquez Abuín, la joven de 24 años que apareció muerta, cosida a cuchilladas, el pasado sábado en un coche aparcado en la zona de San Fiz (Lugo), presta declaración por segunda vez esta tarde ante la policía nacional como único sospechoso del crimen. Mañana, cuando se agota el plazo de 72 horas de detención, será puesto a disposición judicial. Ibrahima N., de nacionalidad senegalesa y 31 años de edad, fue arrestado en el barrio de San Roque el domingo a media tarde después de ser buscado por los agentes durante más de 24 horas. Según el subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo, en principio fue detenido por “maltrato en el ámbito familiar” y ahora es "sospechoso de homicidio”.

La expareja de Tatiana Vázquez, que ayer era enterrada en su parroquia natal, Duancos (Castro de Rei), ya figuraba como denunciado en un atestado policial de mayo de 2015 que derivó en una diligencias judiciales en junio y que acabó archivado en octubre, después de que la víctima fuese citada para declarar como perjudicada durante cuatro meses consecutivos sin llegar a hacerlo jamás. Supuestamente, no se la localizó en el domicilio que figuraba en el atestado y fue imposible encontrarla, pero en mayo ella había negado ser víctima de maltrato ante la policía. La denuncia fue puesta por un familiar muy próximo a la chica, y en el expediente figuraba otra pariente cercana como testigo. El caso recayó inicialmente en el juzgado de Instrucción número 2 pero inmediatamente pasó a manos del 3, que asume en Lugo los casos de violencia de género. Tras el hallazgo del cuerpo, este mismo juzgado se hizo cargo del caso de homicidio porque era el que estaba de guardia.

En esta ocasión, Ibrahima N., que este año volvió a ser denunciado por el mismo pariente de Tatiana Vázquez en relación con un hurto, no lo tiene tan fácil porque, supuestamente, la policía tiene pruebas que lo incriminan. Ramón Carballo ha dicho esta mañana que los agentes disponen ya “de los resultados de varios análisis" de muestras que se tomaron en el coche donde apareció la víctima (propiedad de su familia) y en un registro. "Estas pruebas aportan datos reveladores que nos pueden indicar que estamos próximos al esclarecimiento del crimen”, ha comentado el subdelegado.

Entre otros objetos incautados, se han rastreado los datos de dos teléfonos móviles, uno de la víctima y otro del detenido, y ahora la policía trata de localizar un tercer móvil que también usaba la joven. “Todas las pruebas que se han hecho están dando frutos importantes que nos pueden llevar a un resultado final”, ha insistido el cargo político del Gobierno. En la habitación de la pensión donde vivía la expareja de la chica se halló una toalla ensangrentada. Carballo se ha mostrado bastante hermético al dar respuesta a las preguntas de los medios y no ha querido extenderse en los detalles, pero ha asegurado que "el atestado se está completando" con el resultado de ese análisis y los de "otros muchos" elementos, como "los propios muebles", de la misma estancia.