Cae una red acusada de traficar con más de 300 kilos de cocaína

Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han detenido siete personas, acusadas de introducir más de 300 kilos de cocaína y distribuirla a otras organizaciones de narcotraficantes que movían la droga en el Estado. El presunto líder de la organización, Juan Carlos Duarte Angarita, de 36 años, y nacionalidad colombiana y venezolana, había constituido una empresa del sector de la cosmética para blanquear el dinero. Los Mossos y la Policía han encontrado más de dos millones de euros, procedentes presuntamente de la venta de droga.

La clave del éxito de la red es que utilizaban un sistema sofisticado para preparar los coches con que distribuían la cocaína a otras organizaciones. “Contrataron un especialista mexicano, uno de los mejores especialistas del mundo”, ha explicado el intendente Xavier Porcuna en rueda de prensa, para construir un doble fondo a los vehículos, para esconder la cocaína. El sistema era indetectable a simple vista, tenía inhibidores y geolocalizador para saber donde era el coche en todo momento.

El líder de la red llevaba una vida discreta, según la policía, vivía en un piso de Sarriá-Sant Gervasi. “No hacía ostentación de nada. Era un gran deportista y adoptaba muchas medidas de precaución”, ha explicado Porcuna. En sus seguimientos, la policía detectó que se desplazó a Canarias para hacer una carrera de 120 kilómetros, pero finalmente tuvo que retirarse pasados los 80 kilómetros. Sospechan que inició su actividad mediante una empresa de mensajería, con la cual posiblemente ensayó los primeros envíos de droga, y después hizo el salto cada vez a envíos más grandes.

Los Mossos iniciaron la investigación a raíz del secuestro de una mujer joven por parte de unos narcotraficantes. La policía descubrió entonces que los detenidos eran clientes de una organización más grande, y con esta información empezaron a tirar el hilo. “Llegaron directamente desde Colombia y se instalaron en Tarragona”, ha señalado Javier Martin,  jefe de estupefacientes del grupo V de la Udyco de la Policía Nacional. “Hacía más de cinco años que trabajaban en Cataluña”, ha añadido Porcuna.

Las drogas entraban por vía marítima, mediante cargamentos de bananas, y las hacían llegar hasta una nave, en Viladecans, donde habían iniciado los trámites para constituir una empresa de cosméticos, que todavía no había empezado a operar. El principal sospechoso tenía previsto invertir unos 12 millones de euros en esta empresa, según fuentes policiales. Los investigadores no han detectado una dependencia estructural de un cártel de ámbito nacional.

La policía ha llevado a cabo seis entradas y cacheos y ha detenido siete personas, de entre 32 y 49 años, que ya han ingresado en prisión. Además, ha intervenido 13 vehículos de la organización que utilizaban para transportar la droga.