Muere una ‘mula’ en el Metro al reventarle una bolsa de cocaína

El viaje de un contrabandista que había introducido en su cuerpo diversas cantidades de droga para evitar los controles policiales del aeropuerto de Barcelona acabó el pasado 22 de marzo con el traficante muerto en el suelo de la nuevísima estación de metro de la Terminal 1.

El joven lituano estaba traficando a través del método que en argot se denomina mula: se tragó 34 cápsulas de entre 12 y 15 gramos de cocaína. Con la bomba de relojería que supone llevar medio kilo de cocaína dentro del cuerpo, se embarcó en un vuelo en Brasil que le llevó al aeropuerto de Barcelona.

El joven, aunque intranquilo, consiguió superar los controles de seguridad y una vez libre inició el camino hacia la ciudad de Barcelona. Optó por coger el metro pero por causas que se desconocen en lugar de pagar el billete y ahorrarse cualquier tipo de problema saltó los tornos de la estación de la línea 9 en la T1.

Los vigilantes del TMB detectaron que había entrado sin pagar y fueron a su encuentro en el mismo momento en que se ponían en contacto con agentes de los Mossos d’Esquadra. En cuanto llegaron los policías, el joven empezó a convulsionar y a echar espuma por la boca. En un primer momento parecía un ataque epiléptico, por lo que los agentes se pusieron en contacto con el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Diversos sanitarios se trasladaron al lugar y, dado que estaba perdiendo las constantes vitales, comenzaron a reanimarle. No hubo éxito. El lituano falleció junto a los tornos de la estación de metro de la T1.

Al día siguiente, los forenses hallaron las 34 cápsulas de cocaína dentro de su cuerpo. La autopsia fue clara: la causa de la muerte había sido una sobredosis. Uno de los envoltorios había reventado en su interior. Tanto TMB como Mossos descartan cualquier tipo de contacto con el fallecido. Los Mossos han abierto una investigación para intentar averiguar de dónde procedía la droga y a dónde iba destinada.