Mas-Colell ve un error fijar la independencia en 18 meses

El exconsejero catalán de Economía, Andreu Mas-Colell, defendió este martes que el Gobierno liderado por Carles Puigdemont debería prescindir de fechas para alcanzar la independencia. “Habría que quitarse de encima un factor distorsionador, la cuenta atrás de los 18 meses”, afirmó en una entrevista en Catalunya Ràdio. En su opinión, el hecho de marcar en rojo el calendario crea “tensiones innecesarias”. La vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté, no consideró que el exconsejero contradiga al Ejecutivo y dijo que coincidía con él.

Mas-Colell representa al ala más liberal de Convergència y se ha mostrado contrario al pacto con la CUP en alguna ocasión. Ayer alertó al actual Gobierno catalán de que no puede actuar bajo la presión de cumplir con el compromiso de desconectar de España en 18 meses, como ha pactado con los anticapitalistas: “Más valdría que tuviésemos claro cuál es la dirección y pongamos la máxima energía en la dirección correcta y nos dejemos de cuentas atrás”.

“Prisioneros de Madrid”

El exconsejero de Mas se suma a las voces de dentro de CDC que han relativizado el calendario electoral con el que Junts pel Sí, —la coalición de CDC y ERC—, se presentó a las elecciones del 27-S. El propio Puigdemont lo hizo en su primera entrevista como presidente. Francesc Homs, candidato de Democracia i Llibertat a las elecciones generales, avisó de que la independencia, que recabó un 47,8% de votos, tiene apoyo para empezar “pero no para culminar”.

Munté habló después de la reunión semanal del Gobierno catalán y no interpretó las palabras de Mas-Colell como una enmienda a la hoja de ruta marcada en el programa electoral. La vicepresidenta dijo que no pasa nada si la independencia llega en “16, 17 ó 19 meses. Lo importante es hacerlo bien”, añadió.

Para proponer una solución al problema de la financiación, Mas-Colell defendió una hacienda propia: “Si Cataluña hubiera tenido una hacienda también habríamos evitado el colapso bancario con dinero de los contribuyentes”. En ese sentido, marcó la relación de dependencia como recíproca entre los gobiernos catalán y español. “En liquidez, somos prisioneros de Madrid y ellos también lo son nuestros: o la garantizan o suspenden la autonomía”, sentenció.