BComú rechaza la cooperativa política que plantea Iniciativa

Barcelona en Comú se ha dado un año para construir el nuevo sujeto político de izquierdas que integre a todas las fuerzas de esa ideología, entidades y agentes sociales. BComú, la formación liderada por Ada Colau, y el resto de partidos no han creado un espacio de negociación pero las posiciones de partida no son parejas. Iniciativa, que rechaza desparecer, plantea que el nuevo sujeto se constituya como una cooperativa política en igualdad de condiciones y respetando el patrimonio de todo el mundo. Comú ya ha trasladado indirectamente a los ecosocialistas que no comparten su plan por asemejarse a una coalición o suma de partidos.

Susana Segovia, miembro de la Ejecutiva de BComú, afirmó ayer que no proponen a nadie la desaparición —de hecho, dijo que BComú seguirá existiendo— pero sí recalcó que cuando el ente esté construido “se llame como se llame, todos estaremos disueltos”. “La idea de la cooperativa se parece demasiado a una federación de partidos”, alegó. “No hay que renunciar pero el gorro hay que dejarlo fuera. En BComú, ahora nadie dice: 'Hola, soy pepito de Procés Constituent; o yo soy tal de Iniciativa’. Al principio costó porque la gente venía delegada de partidos. Hubo una transición. Pero ahora somos todos de BComú”.

Su propuesta pasa por respetar que cada afiliado comparta si quiere la doble militancia —la de origen y la nueva— asumiendo que no podrán ser una especie de correa de transmisión de los aparatos de los partidos. De hecho, Marcelo Expósito, diputado de En Comú Podem, dijo ayer en una entrevista en El Nacional, que la cooperativa implicaría tener un “doble gorro” y que es poco respetuoso querer influir así en el nuevo espacio. También replica a ICV cuando defiende que lo ideal es lograr “el PSUC del siglo XXI” al recordar que nació de una fusión de partidos y desapareció tras crearse ICV. “No queremos el PSUC del siglo XXI. Debemos ser más imaginativos”, dijo Segovia, que hace días mostró su sorpresa de que ICV quiera potenciarse cuando se discute la confluencia.

Frente a la postura de BComú, en Podem, sin embargo, aplauden la idea de la cooperativa. El diputado Raimundo Viejo y el fundador del partido Juan Carlos Monedero apoyaron hace semanas la sugerencia. Tras las disensiones, subyace el temor de las distintas formaciones de acabar siendo abducidos por el ascendente de Ada Colau. Mientras, miembros de unos 40 círculos de Podem presentaron ayer Construïm Podem —construimpodem.esy.es— para recoger propuestas con vistas a las primarias. Alfonso Marín, del círculo de Cornellà, criticó el proyecto de Ho podem tot, liderado por Albano Dante Fachín: “No tiene proyecto. Nos interesa trabajar. Ninguno busca sillas. La otra candidatura están buscando la silla primero”, informa Europa Press.