Pintar tras una guerra
La pintura informalista rompía con sus predecesoras y hacía una crítica radical de la forma.

“Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie”, dijo Theodor Adorno. Pero, ¿cómo fue el arte después de los horrores de la II Guerra Mundial? Pues un arte caótico y desgarrado, según se puede apreciar en la exposición Lo nunca visto, de la pintura informalista al fotolibro de posguerra (1945-1965),que se puede visitar, comisariada por María Dolores Jiménez Blanco y Horacio Fernández, en la Fundación March hasta el 5 de junio.
La pintura informalista rompía con sus predecesoras y hacía una crítica radical de la forma. De carácter abstracto y gestual, es notoria su utilización de materiales que habían permanecido ajenos al arte pictórico: yesos, telas, papeles sobre lienzos rotos, cosidos o manchados. Despojos, que semejaban el paisaje desolado después de una guerra que había propiciado los campos de exterminio y las bombas nucleares. En Estados Unidos mandaba el expresionismo abstracto y en Europa, los informalistas se relacionaban con corrientes radicales y politizadas, del letrismo al situacionismo.
La exposición reúne 160 obras, documentos y filmaciones de la época e incluye nombres como Tàpies, Canogar, Vostell, Zóbel, Georges o Saura.
La relación entre la abstracción y la Subjektive Fotografie alemana se pone de manifiesto en obras como la de Otto Steinert (que practica también una fotografía de corte abstracto) o Francisco Gómez. El décollage (el despegado) de carteles publicitarios relacionados con el cine, la política o el comercio, practicado por Vostell y los Nuevos Realistas franceses, se muestran como una imagen en negativo de lo que más tarde sería el pop art. Sería entonces, con la eclosión de este último, cuando se olvidaría la pesadilla de la guerra y se comenzaría a celebrar el crecimiento continuo del capitalismo global, la colorida sociedad de consumo en la que aún vivimos y el ahora precario Estado de bienestar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
La fiscalía acusa a Nick Reiner de dos cargos de asesinato por matar a sus padres
El Alto Comisionado de la ONU se marcha de Venezuela
La Fiscalía francesa pide procesar a Nicolas Sarkozy y Carla Bruni por manipular a un testigo
El médico que le proporcionó la ketamina a Matthew Perry, sentenciado a ocho meses de arresto domiciliario
Lo más visto
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
- Un tercio de las personas LGTBI+ ha sido expulsado de su casa por su orientación o identidad




























































