La madre se declara “cabreada” y para el padre “es la mejor justicia posible”
Los progenitores de Eva Blanco reaccionan de forma contradictoria ante el suicidio del presunto asesino de su hija
Olga Puig, la madre de Eva Blanco, la joven de 16 de años que fue violada y asesinada hace casi 19 años en Algete (Madrid), se siente frustrada por el suicidio del supuesto asesino de su hija, Ahmed Chehl, que se ha ahorcado en su celda de la cárcel de Alcalá-Meco. “Estoy triste y cabreada, enfadada porque quería que se hubiera hecho justicia”, ha señalado Puig en declaraciones en exclusiva a EL PAÍS. Por el contrario, el padre de Eva, Manuel Blanco, afirma que se siente “aliviado con el final de esta historia”.
La madre no suele hacer declaraciones a los medios de comunicación. Permanece siempre en un segundo plano y durante estos 18 años ha dejado que sea su marido el que salga a hacer declaraciones. Hoy, sin embargo, ha roto su silencio mediático. Olga Puig asegura que con el suicidio de Chehl no se ha cerrado la larga historia del crimen que sufrió su hija. “Falta el porqué. Tengo muchas preguntas por hacer y ahora jamás sabré las respuestas. Entre ellas, están el motivo de que dijeran que le habían secuestrado o que le habían obligado a masturbarse sobre el cuerpo de mi hija”, señala la madre en el porche de su chalé de Algete. Le acompaña una amiga que se muestra contenta por el final de Chehl.
Olga Puig reconoce que haberse tenido que enfrentar a un juicio habría sido un trago duro al tener que revivir todo lo que le pasó a su hija y la posibilidad de oír ataques contra Eva, pero afirma: “Si salí de un cáncer, seguro que también podría con ello. Ante todo, me da pena que Eva se haya ido así de este mundo y que no sepamos nada de su asesino”. Se muestra agradecida: “La única que realmente ha valido y que ha hecho su trabajo ha sido la Guardia Civil, que no ha dejado ni un minuto de luchar para esclarecer este crimen”.
Más contento se ha mostrado el padre de Eva, Manuel Blanco. La noticia del suicidio del supuesto asesino le llegó a través de un periodista que le llamó a primera hora de la mañana: “Al principio, cuando me lo han dicho, no sabía ni cómo reaccionar. Después he pensado que era la mejor justicia posible. Él solo se ha juzgado y se ha condenado. Nos hemos ahorrado el juicio y escuchar cosas muy duras contra mi hija. Además, esto confirma que él sí fue la persona que lo hizo, que es la persona que violó y mató a mi hija”.
“Hay que pasar página y cerrar este libro. Después de 18 años ya era hora de que apareciera. Es necesario seguir con la vida y tener a Eva en nuestra mente, con nuestros recuerdos de cómo era. En definitiva, todo lo que podríamos hacer por ella ya lo hemos hecho y ya se ha hecho justicia”, concluye Manuel. “Cuando le cogieron en Francia, ya descansé bastante, pero creo que a partir de ahora todavía lo voy a hacer algo mejor”, añade. Mientras, baja la mirada. Caso cerrado para Eva Blanco.
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