Vecinos de un barrio de Figueres intentan impedir una detención

El intento de detención de un hombre de etnia gitana buscado por la justica en el barrio de Sant Joan de Figueres (Alt Empordà) ha provocado que salieran a la calle unas 300 personas para intentar impedirlo. Se han necesitado medio centenar de agentes de diferentes cuerpos policiales y una hora para llevarse al sospechoso detenido.

Según han informado fuentes policiales, sobre las 20.15 horas, una pareja de Mossos d’Esquadra que estaba haciendo un servicio de vigilancia contra el tráfico de drogas de paisano en el barrio de Sant Joan ha detectado la presencia de un individuo, conocido por la policía por sus antecedentes, a quien le constaba una orden de búsqueda y detención para entrar en la cárcel. Los agentes han pedido refuerzos a la comisaría y cuando ha salido del edificio donde había entrado le han intentado detener. El individuo, de mediana edad, ha empezado a resistirse gritando “que se me quieren llevar por Navidad” y sus gritos han hecho que unas 300 personas del barrio salieran a la calle.

Los familiares, amigos y conocidos del hombre han intentado impedir que los agentes pudieran llevárselo, y ha habido momentos de tensión con patadas y empujones. Por eso ha sido necesario que los Mossos pidieran apoyo a la Guardia Urbana de la ciudad, y a la vez se ha presentado la Guardia Civil. Unas treinta patrullas de diferentes cuerpos policiales, tras casi una hora de gritos y de una elevada tensión, han conseguido llevarse al detenido, que está acusado de delitos de robo con fuerza y contra la seguridad del tráfico. En principio, tras la detención, la normalidad ha vuelto al barrio.