En Comú Podem logra una holgada victoria de la mano de Ada Colau

En Comú Podem logró anoche la victoria para la izquierda en Cataluña al ganar las elecciones con 12 de los 47 escaños en liza. El resultado lleva la indiscutible firma de Ada Colau, que catapultó la candidatura de confluencia sellando una alianza con Pablo Iglesias. Con su triunfo, la alcaldesa de Barcelona se ha erigido simbólicamente en la líder de la izquierda en Cataluña con su apuesta por las políticas sociales y el referéndum soberanista. “¡Grandísimo orgullo! Es la victoria de abajo y de la gente invisible”, exclamó, emocionada, Colau. La izquierda no independentista, que ha dado un giro copernicano a su triste papel el 27-S, ha cumplido sobradamente su objetivo de tener grupo propio y diputados en las cuatro provincias.

“Sois absolutamente mágicos. En solo dos meses, una nueva fuerza política ha ganado las elecciones. El bipartidismo ha muerto”, clamó Xavier Domènech, el cabeza de lista, al recordar que cuando anunciaron su candidatura, los pronósticos les situaban en quinta posición. En medio de un clima de euforia en la Estació del Nord y de gritos de Sí se puede, Domènech —que se estrenaba en estos comicios— dijo “bien alto y claro” las tres premisas que se ha impuesto: “El derecho a decidir absolutamente inalienable y ninguna persona, nunca más, sin casa, sin luz y sin cobertura social”.

Con un porcentaje del 24% del voto y cerca de un millón de votos —926.000— la realidad es que el proyecto le ha salido redondo a En Comú Podem, que ha logrado una carambola perfecta: 9 escaños por Barcelona y uno por cada provincia. Tras imponer en la campaña el eje derecha-izquierda y arriconar la dinámica plebiscitaria del 27-S, la lista de izquierda se ha convertido en la primera fuerza de Cataluña desbancando a Convergència i Unió, que ganó en 2011. Y ha ganado su particular pulso con Ciudadanos, cuestionando el papel de líder de la oposición que la formación de Albert Rivera logró en las autonómicas. “Ciutadans, el partido de los bancos, se ha topado con nosotros”, subrayó el diputado electo.

¡Vamos a hacer una revolución democrática y poner la política patas arriba!", dice Colau

En apenas seis meses, Colau celebró ayer su segunda victoria en su corta carrera política al retomar el hilo conductor que la aupó a la alcaldía el 24 de mayo. “¡Vamos a hacer una revolución democrática y poner la política patas arriba! Hemos sacado mejores resultados que en mayo y sin el apoyo de ningún puñetero poder fáctico”, alardeó Colau. A diferencia del 27-S —cuando desapareció de la campaña de Catalunya Sí que es Pot—, la alcaldesa se ha implicado de lleno en estos comicios. La Barcelona en Comú de Colau es el corazón de esta lista y ha dado con la tecla justa. Manda sin duda Colau y dos razones explican el vuelco respecto al 27-S: su compromiso y su alianza con Iglesias. El líder de Podemos ha ido esta vez con pies de plomo: ha evitado patinazos y apostado, sin paliativos, por el referéndum. Iglesias se comprometió en campaña a que lo impondrá como condición para votar la investidura del presidente del Gobierno.

Con la bandera del derecho a decidir, que se refuerza en este 20-D en detrimento del independentismo, En Comú Podem ha captado el voto útil del soberanismo sin que haya pagado lo más mínimo su indefinición sobre qué votarían en un referéndum. Domènech no ocultó que siete millones de electores en toda España votaron a favor de la consulta. El primer mapa electoral arroja que En Comú Podem ganó anoche en Barcelona y el área metropolitana confirmando la hipótesis con la que siempre trabajaron los estrategas de la candidatura: que los resultados de Ciudadanos el 27-S estaban inflados por el plebiscito. Barcelona y su primera y segunda corona, son lilas. Y un dato simbólico: Colau recupera Nou Barris donde Rivera ganó el 27-S y ahora es tercero. Iniciativa, uno de los miembros de En Comú Podem, logró en 2011 tres escaños, todos ellos por Barcelona, y 280.000 votos. La lista de este 20-D roza el millón.