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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Sabremos a quién votar?

Siglas nuevas, partidos nuevos, curiosos binomios destinados a entenderse al tiempo que cada uno desea debilitar a su socio

Empacho de elecciones. En cada elección aparecen siglas nuevas, partidos nuevos, coaliciones sorprendentes o confusas, personajes que se van de una candidatura a otra, o desaparecen sin saber porqué o se (o los) esconden en las listas. Son curiosos los binomios, que parecen destinados a entenderse al tiempo que cada uno desea debilitar al otro. Extrañas parejas, se parecen pero no se aman. En España y en Cataluña.

En la derecha el binomio PP y Ciudadanos están destinados a aliarse en España. Se disputan el mismo electorado. Ciudadanos, además de los indecisos o abstencionistas, si pretende alcanzar al PP debe aún morderle una parte de sus votantes. ¿Qué harán después? Los electores no pueden adivinarlo y los partidos tampoco. Como nadie tendrá mayoría absoluta, ¿que harán? ¿podrán gobernar juntos? O uno gobernará y buscará en el Congreso el apoyo del otro y probablemente también del PSOE. Se necesitarán pero también saben que deben combatir al otro. No dicen qué harán después de las elecciones, excepto fanfarronadas.

El PSOE es otro candidato a ganar las elecciones, pero no es probable. Para ello debe acumular muchos votos en la izquierda en detrimento de Podemos, IU y abstencionistas; por tanto debe hacer un discurso demagógico con toques izquierdistas. Pero mirando hacia la derecha. Buscará apoyo principalmente en C's, pero también en “cuestiones de Estado” (Europa, la guerra, Cataluña) mirará al PP. Para cuestiones sociales quizás buscará apoyo en Podemos y los nacionalistas vascos y catalanes. Pero compiten por el mismo electorado y cada uno necesita debilitar al otro. Difícil de adivinar su política. ¿Un acuerdo de gobierno o estable PSOE-Podemos? No parece que puedan sumar una mayoría absoluta y si existiera no creo que el PSOE optara por gobernar juntos. En el caso de Podemos, situarse a remolque del PSOE lo debilitaría. El PSOE se orienta hacia el centro y Podemos debe cuidar su franja izquierda. En resumen, que no sabremos qué harán hasta el día después de la votación.

El sistema electoral, poco democrático, es muy duro con los terceros y mucho más con los cuartos

Podemos es una incógnita. Es la opción de izquierda más fuerte pero ha cometido el error de no ampliarse hacia la izquierda. Una coalición con Izquierda Unida y nuevas fuerzas locales habría colocado el bloque a la altura de las tres candidaturas más avanzadas. El sistema electoral, poco democrático, es muy duro con los terceros y mucho más con los cuartos. Su peso parlamentario puede resultar bastante más reducido que sus votos. La actitud desdeñosa de Podemos ante IU, un error no sólo táctico, tiene efectos a largo plazo, debilita a la izquierda y puede colocar a Podemos en una posición secundaria que no merece.

En Cataluña la confusión es aún mayor. No solo no sabemos qué harán, casi no sabemos muy bien quiénes son. PP y Ciutadans, hermanados en la oposición al independentismo, pero enemigos ante las elecciones y destinados a entenderse luego. C's puede machacar al PP.

En el independentismo centrista también hay una batalla fratricida entre Convergència y ERC. No sabemos qué es y qué será la actual CDC, pues va a disolverse para renacer. ¿Será lo mismo u otra cosa? ERC se proclama de izquierdas pero ha apoyado sin condición la política neoliberal convergente. La CUP no se presenta y no sabemos a dónde irán a parar sus votos. Algo sí sabemos: Junts pel Sí y CUP han hecho todo lo posible para tensar la confrontación con el Gobierno español, que ha tenido su última iniciativa en la provocadora e inútil resolución del Parlament. ¿Intentan compensar con ello la precaria y contradictoria unidad del bloque independentista, incapaz de designar en dos meses un presidente y un Gobierno? Su desafortunada iniciativa servirá para aumentar los votos del PP en España.

El PSC no arrasará como en otras elecciones pero salvará los muebles. No lo suficientes para dar el caudal de votos que en otros tiempos permitía ganar al PSOE. ¿Pero qué es el PSC? Conserva una parte de su base popular, su dirección está subordinada a la del PSOE y ha cometido errores clamorosos sobre la cuestión catalana. “Hoy somos una nación, mañana no, luego veremos”. “Antes dijimos derecho a decidir, hoy no, nada de consulta”. “Ahora nos fotografiamos con PP y C's para que el Tribunal Constitucional castigue al Parlament”. Es difícil pensar que es un partido, sino una sección del PSOE y muy difícil formar binomio con la coalición de izquierdas. Sólo quizás el poder podría unirles. Podem, En Comú, ICV-EUiA mantienen su coalición. Las diferencias internas son lógicas, pero las actitudes cainitas o las desconfianzas hacen esta unión frágil y de caminar lento y sin rumbo claro. Pero han sabido encontrar un punto de acuerdo en la cuestión más problemática, la catalana y el derecho a decidir. El objetivo más realista y a la vez ambicioso y difícil.

En resumen, votar sí, pero ¿quiénes son? ¿qué van a hacer?

 Jordi Borja es urbanista.

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