El Casino de Alicante sustituye su polémica fachada en el puerto

Aunque dicen que para gustos están hechos los colores, no es fácil encontrar en Alicante defensores de la llamativa estética colorista que presenta el Casino Mediterráneo, uno de los edificios más visibles entre los que existen en la zona portuaria de Levante. Tantas críticas despierta que ya en la pasada legislatura se establecieron contactos con el propietario para modificarla, dado que no existe normativa legal que pudiera obligar a la empresa a hacerlo.

Al poco de tomar posesión el pasado mes de junio, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, anunció que la dirección del casino le había prometido suprimirla y hoy se ha confirmado la noticia. El propio Echávarri y el presidente del casino, Jesús Álamo, han presentado esta mañana la nueva fachada del casino en la Explanada del Puerto.

El alcalde ha mostrado su satisfacción por el cambio del diseño de la fachada. "Es una fachada sobria que no desentona y que hará que esta zona, una de las más visitadas de Alicante, encaje perfectamente con el entorno. Agradezco el detalle y la predisposición del Casino Mediterráneo por el esfuerzo realizado y la colaboración mostrada en todo momento con el Ayuntamiento", ha señalado.

El representante de la empresa, Jesús Álamo, ha explicado que la fachada mantendrá su fondo azul "porque estamos junto al mar y queríamos que fuera una fachada adaptada al entorno y que no hiciera daño a la vista”. El nuevo frontal del edificio mostrará el nombre de una empresa patrocinadora, ya que la sociedad añade a su actividad tradicional de ruleta, máquinas tragaperras y otras clásicas de los casinos, un departamento de apuestas deportivas que representa una novedad en su actividad.

“La idea principal es que no desentonara y que sirviera además de complemento al ya de por sí gran atractivo turístico de la ciudad. Hemos hablado con representantes del sector turístico y están muy satisfechos con los cambios”, ha explicado Álamo. El director del casino ha añadido que la licencia ya ha sido solicitada al Ayuntamiento y que la intención es comenzar las obras a principio de año. El plazo de las obras se alargará cerca de dos meses y el presupuesto no está cerrado todavía.

En cuanto al resto de elementos en la zona, que el alcalde se mostró en su día partidario de suprimir, como el tiovivo o la réplica del galeón Santa María, que acoge un restaurante, Echávarri ha asegurado que se estudia la posibilidad de sustituir el primero por una oficina de turismo. Aunque ambos negocios cuentan con una concesión administrativa adjudicada por la Autoridad Portuaria de Alicante, y el Ayuntamiento carece de competencias al respecto.