Convergència presume en campaña de políticas sociales que recortó

Convergència Democràtica demostró ayer una vez más que se ha olvidado de los recortes y las políticas que practicó en el pasado. Si para el 27-S prometió reformas que había vetado desde el Gobierno pocas semanas antes, en la campaña para el 20-D con Democràcia i Llibertat ha presumido de políticas sociales que han sufrido severos tijeretazos. Lo hizo ayer el candidato Francesc Homs, que quiso destacar que su partido es el adalid de “la solidaridad, la justicia, la libertad, y la vocación de garantizar la igualdad de oportunidades”. El candidato pidió que se explique a los más necesitados que los ajustes son consecuencia del Estado. No hacerlo, apostilló, es “hacerles un flaco favor. Se les orienta hacia decisiones que no resolverán el problema”. 

Homs usó un argumento habitual del Gobierno catalán para demostrar su vocación social: “Nunca se había pasado del 70% de gasto en Estado del Bienestar en este país, y ahora estamos en un 71-72%”, dijo, antes de lanzar un dardo al tripartito de izquierdas: “Gobiernos de otros colores no llegaban cuando el pastel era más grande”.

Tras el ataque, citó algunas de las políticas que, según los cálculos de Homs, demuestran que el Ejecutivo de CDC lo ha hecho lo mejor posible con las políticas sociales. Empezó con la renta mínima de inserción: “En 2010 se le dedicaban 160 millones, y ahora 185. No lo presento como un éxito esplendoroso, pero es para apuntar nuestras prioridades”, recalcó el candidato. Homs obvió el drástico recorte que practicó en 2012 el Gobierno catalán, pactado con el PP: un cambio en la ley que restringía el acceso a la Renta Mínima en uno de los años más duros de la crisis: si en 2010 había 30.284 titulares de esta prestación, en 2014 son 27.071. El gasto presupuestario de los Gobiernos de CiU, además, ha tendido a ser menor al previsto en las cuentas. Según una respuesta parlamentaria de Felip Puig a la diputada socialista Eva Granados, el 2014 la Generalitat gastó 154 millones en la Renta Mínima, cuando había presupuestado 173. Es menos dinero que el que destinó el tripartito en su último año.

Vivienda y becas

Tras la renta mínima, Homs se refirió a las políticas sociales de vivienda, que han pasado de tres a 16 millones en el presupuesto, según sus cálculos. Soslayó que el total de las partidas para Vivienda ha pasado de 512,7 millones el último año del tripartito a 219,3 millones en las cuentas de 2015: en total, una reducción del 57%.

Homs también escogió un área delicada para su tercera reivindicación: las becas comedor, “que han pasado de 33 a 45 millones”, proclamó. Los consejos comarcales protestaron hace solo dos meses por el gasto extra en esta partida, que aseguran que se ha recortado hasta en un 48%. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Familia (FAPAC) y los sindicatos calculan que hay más de 240.000 menores que no reciben ninguna beca comedor a pesar de necesitarla.

El candidato de Democràcia i Llibertat usó todas las cifras para reivindicar que la Generalitat ha hecho lo que ha podido con la crisis. “No lo hago como un medallero, sencillamente para ilustrar hasta qué punto hemos priorizado en estas políticas y no en otras”, dijo, reconociendo que la Generalitat ha recortado hasta un 20% el global de sus cuentas.

Según Homs, las medidas sociales se han podido pagar gracias a la subida de impuestos, que ERC impuso a CDC tras su pacto de finales de 2012: “En el pequeño margen que tiene Cataluña, los que más tienen han tenido que hacer un esfuerzo superior, un ejercicio de solidaridad que es imprescindible”.

El programa de Democràcia i Llibertat asegura que sus diputados “trabajarán para avanzar en la reducción de las desigualdades e incrementar en la cohesión social”. Sin embargo, la única solución, para su candidato, es la independencia: “El problema estructural se resuelve teniendo un Estado propio”.