Los manteros se manifiestan contra la expulsión de la zona de Colón
Más de 200 vendedores ambulantes marchan por la Rambla reclamando diálogo
Más de 200 vendedores ambulantes ilegales se manifestaron ayer por la tarde por la Rambla de Barcelona protestando por el despliegue policial que tuvo lugar el pasado lunes en la zona portuaria y que echó de la zona decenas de manteros.
El Síndicato Popular de Vendedores Ambulantes comenzó la concentración a las 19.00 en la Rambla, junto a la parada de metro de Drassanes con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de París. El portavoz del sindicato, Aziz Faye, tras dejar claro que los manteros están "en contra de toda forma de violencia”, lamentó el desalojo de la zona del puerto donde llevan trabajando seis años y aseguró que no volverán a la zona mientras se encuentre custodiada por los agentes. Faye volvio a pedir al consistorio “diálogo porque nuestro trabajo no es ni delito, ni competencia desleal”.
La marcha estuvo presidida por diversas pancartas que rezaban: “Manteros en lucha”, “sobrevivir no es delito, ser mantero tampoco”, “no más detenciones ilegales”. Los vendedores ambulantes bajaron hasta Colón, rodearon el monumento pasando a sólo metros del lugar donde vendían su mercancía y subieron por la Rambla hasta la calle Ferran y desde allí hasta la plaza Sant Jaume. En el transcurso de la manifestación se pudo escuchar proclamas como “papeles para todos” o ningún ser humano es ilegal”.
Al llegar al Ayuntamiento una funcionaria les comentó que no podía atenderles nadie. Los manteros volvieron a pedir diálogo y poder formar parte de la mesa de ciudad sobre la venta irregular en el espacio público. La concejala de la Cup, Maria José Lecha, que también participó en la manifestación hizo entrar a los representantes de los manteros en el Ayuntamiento. Minutos más tarde llegó el teniente de alcalde Gerardo Pisarello que se reunió con dos vendedores ilegales. Los manteros aseguran que desde el pasado lunes no han podido vender absolutamente nada y piden ayuda al Consistorio.
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