Un certamen modesto pero necesario
Hoy comienza el segundo festival de documentales musicales In-Edit Madrid, hermano pequeño del ambicioso certamen que se celebra en Barcelona
Sorprende que In-Edit, festival de documentales musicales, sea en Madrid una miniatura comparado con el original, que se celebra en Barcelona desde 2003. Fernando Lizarraga, que ejerce aquí de coordinador del certamen se refiere a la versión de la capital como “In-Edit 2.0”. Y explica la razón: “¿Sabes eso que se dice de que hay cosas que funcionan en Madrid y en Cataluña, no y viceversa? Pues es el caso de In-Edit. En 2004 se organizó una edición madrileña a lo grande, en un cine de Gran Vía. Y fueron, si no me equivoco, 14 personas. Decidieron dejar de hacerlo en Madrid. Pero en 2014 lo retomamos, de una forma más modesta”. Más modesta significa tres días, —desde hoy y hasta el domingo—, y ocho títulos en una sola sala, los cines Golem.
Hay que reconocer el mérito del certamen original, nacido en 2003, cuando para encontrar cosas interesantes en el género había que bucear mucho. Salvo notables excepciones, —en 2002 Wilco conseguía transformar lo que iba a ser una idea rutinaria en un documental destacable, I Am Trying to Break Your Heart—, en ese momento el documental musical era poco más que un largo anuncio promocional.
Pero algo en el ambiente presagiaba cambios. Ya en 2005 la cosecha es impresionante. Ese año se estrenan, por ejemplo, Some Kind of Monster de Metallica; Fearless Freaks, de Flaming Lips o The Devil & Daniel Johnston… a partir de entonces, con el género ya dignificado, todo es un camino ascendente que culmina con el Oscar al mejor documental ganado por Searching for Sugarman en 2013.
La selección de documentales en Madrid revela la variedad del género. Hoy se inaugura con Salad Days: A Decade of Punk in Washington, DC (1980-90), la narración de cómo la escena hardcore de la capital de Estados Unidos se ha convertido en uno de los movimientos musicales más influyentes de los últimos 30 años. Pero después es el turno de una película nacional De ida y vuelta, que narra la trayectoria de los catalanes Rumba 3. “El grupo es un gran desconocido, que parece que solo salía en los programas de Jose Luis Moreno. Pero su historia es interesantísima y estarán en la proyección dos de los componentes y el director”, explica Delgado. “Porque no llegamos a las actividades paralelas de Barcelona, pero con algunas películas Intentamos hacer un cineclub, una charla que suele ser interesante y habitualmente termina, con público e invitados congeniando en el bar que está frente al cine”.
Este año habrá tres charlas. Además de la del viernes con Joan Capdevilla, director, de De ida y vuelta, el sábado acudirán a las proyecciones de sus obras Jorge Arenillas, realizador de The second act of Elliott Murphy, un largo sobre el cantautor estadounidense y el mexicano Raul Berniches, autor de El Ruiseñor y la Noche. Chavela Vargas canta a Lorca. “El documental sobre Chavela está levantando mucha expectación, tanta que hemos programado un segundo pase, el domingo”.
El sábado se pasa también, Theory of Obscurity: a film about The Residents, un recorrido por la carrera de The Residents, mítico grupo estadounidense que ha conseguido mantener oculta la personalidad de sus componentes durante 40 años. Y Lambert y Stamp, la historia de los managers de The Who. “No hay muchas pelícualas sobre las personas que están en la sombra. Estos no tenían ni idea de música, eran unos golfos, y sin embargo hicieron de Who, algo inmenso”.
El domingo se pasan dos filmes ya estrenados Leonard Cohen: Bird On A Wire y All You Need Is Love, The Beatles, homenaje al director de ambas, Tony Palmer y cerrará el festival The Amazing Nina Simone, un documental sobre la inclasificable vocalista que ha pasado por varios certámenes internacionales antes de recala en Madrid.
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