Ford presume de las plumas de emú

La factoría Ford de Almussafes producirá este año 394.000 unidades. Tras un proceso de reconversión que le llevó a reducir la fabricación en 2012 hasta los 133.155 vehículos, la planta valenciana de la multinacional del óvalo, se ha convertido en una referencia tecnológica dentro del grupo automovilístico.

El nuevo director de operaciones de la fábrica, Dionisio Campos, que se ha estrenado hoy en el cargo, ha explicado que la inversión de 2.300 millones de euros realizada en el periodo 2011-2015 ha permitido crear una de las plantas de construcción más avanzadas y flexibles del mundo.  De los dos modelos fabricados en 2012 se ha pasado a cinco, de usar 7.200 piezas diferentes en los ensamblajes se ha pasado a 18.000 y de 4.666 empleados se ha pasado a 8.300.

En esa transformación, los rodillos confeccionados con plumas de emú, un ave originaria de Oceanía similar al avestruz, se han convertido en el símbolo del éxito de la planta de Almussafes. Un sistema que también utiliza la planta de Flat Rock en Estados Unidos en la fabricación del Mustang. Cada rodillo de plumas de emú de la planta de Almussafes limpia los chasis de los Galaxy, Mondeo y S-Max antes de ser pintados mediante un sistema innovador que superpone las distintas capas sin necesidad de secado previo. Una vez pintado, el coche se somete a un sistema diseñado en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia que genera 3.150 fotografías digitales del vehículo y permite detectar las pequeñas imperfecciones difíciles de detectar a simple vista.

Campos, que ha sustituido en el puesto al argentino Antonio Ades, es el primer valenciano que asume la dirección de la planta valenciana. Nacido en Almassora en 1961, Dionisio Campos ha evitado pronunciarse sobre los efectos en el mercado automovilístico del fraude detectado en Volkswagen. "Nosotros estamos seguros de nuestra tecnología, queremos presumir de lo que tenemos", ha indicado el responsable de Almussafes que no se atreve a vaticinar sobre cuáles serán las tendencias del mercado respecto a los motores diésel. "Nos ajustaremos en función de la demanda", señala.

El salto tecnológico de la planta de Almussafes también se ha traducido en una mayor complejidad que ha aumentado la distancia media de los proveedores, que ha pasado de los 1.050 kilómetros de media a los 1.300. Precisamente la falta de suministro de una pieza por parte de un proveedor ha provocado la ralentización de la producción, según manifestó el secretario de UGT en la planta, Carlos Faubel, y motivó la no renovación de los contratos a 40 de los 80 empleados temporales contratados durante el periodo estival.

La dirección de la planta ha admitido que uno de sus proveedores tiene problemas con el suministro , pero ha negado que ello vaya a tener una incidencia importante en la factoría que saca un coche terminado cada 40 segundos. Probablemente, todo un orgullo para los emúes.