‘Transforming Madrid’

Cuando Alfonso XII inauguró el Mercado de la Cebada en 1875 no pensaba que este céntrico mercado de abastos terminaría convertido en invernadero de iniciativas culturales y sociales. Los vecinos del centro de Madrid reclamaron en 2009 este espacio como propio. "Este tipo de experiencias pequeñas ha cambiado las reglas de la planificación urbana y del mercado inmobiliario. Han transformado la ciudad", expone José María Ezquiaga, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), que hoy inaugura la XII Semana de la Arquitectura que se celebrará hasta el 11 de octubre. Esta edición estará centrada en la renovación de la capital y tendrá puesta la mirada en el proceso de cambio que ya vivió Berlín, la ciudad invitada de este año.

"La eclosión de movimientos sociales e iniciativas ciudadanas que Madrid ha vivido en el último lustro ha reconfigurado el tablero político y urbanístico, como ya ocurrió en Alemania", explica Ezquiaga que cree que la arquitectura tiene que abandonar su "torre de marfil" para acercarse a la ciudad, a la gente.

Los espacios autogestionados son un ejemplo clave de esta buscada regeneración de la ciudad y también de la arquitectura. En el debate del 9 de octubre expertos nacionales y germanos compararán cinco experiencias madrileñas de autogestión con tres alemanas. "Berlín es un banco de pruebas, porque tiene una experiencia larguísima de autogestión, de innovación y de reciclaje del espacio. Madrid está empezando con centros de creación tan interesantes como Tabacalera o Matadero", cuenta el decano.

Un nuevo modo de pensar la arquitectura

La hibidración de la arquitectura con otros proyectos es, así, la esencia de esta edición. "Queremos apostar por la transversalidad y por el diálogo con otros profesionales, con proyectos ciudadanos. La arquitectura tiene que incorporar cada vez más dimensiones", señala Ezquiaga. Las dos exposiciones Ecología-Diseño-Sinergia y Architectus Omnibus? cumplen este propósito. La primera es una colaboración con ingenieros que se centra en la forma eficiente y ecológica de construir. La segunda recoge 10 proyectos experimentales de jóvenes alemanes y españoles. "Proponen un nuevo modo de entender y construir la arquitectura. En esta Semana queremos dar una importancia especial a la innovación, dejar espacio para el emergente, porque lo emergente es la única forma de avanzar", asegura el decano.

Durante los 11 días que dura la edición se podrán visitar 35 edificios usualmente cerrados al público. Uno de ellos será la Fundación Giner de los Ríos. Ezquiaga la define como "un diálogo entre lo viejo y lo nuevo: un ejemplo perfecto de reciclaje urbano contemporáneo que consigue mantenerse en el tiempo".

En esta edición, los organizadores buscan mostrar los grandes cambios que han surgido de proyectos pequeños. Ezquiaga hablará en su conferencia Transforming Madrid de todo este proceso: "Madrid es una ciudad innovadora y cosmopolita, que se ha construido en cada barrio, de abajo arriba, sin que ninguna Administración canalizara esos esfuerzos. Es una ciudad tribal, sin cohesión social. Le falta una estrategia global. La Semana de la Arquitectura tiene que servir para propiciar un discurso general".