Ciutadans busca penetrar en el núcleo duro del independentismo

Ciutadans está buscando en su campaña para las elecciones del 27-S expandirse en el territorio más allá del área metropolitana de Barcelona, en zonas proclives para el independentismo y complicadas para los partidos de ámbito nacional. La formación eligió Tarragona para celebrar su propia Diada y este sábado ha escogido Girona, donde habitualmente recolecta sus peores resultados. Para seguir buscando votos en interior, el próximo miércoles estará en Lleida.

En el acto principal del día, ante un centenar de simpatizantes, el presidente del partido, Albert Rivera, recordaba los inicios del partido en Girona, donde en las elecciones de 2012 apenas lograron el 3,5% de los votos. “Al principio aquí éramos muy pocos. Pero yo estoy orgulloso de que nosotros no cambiemos de discurso en cada provincia. No pensamos que este es territorio de Convergència y que tenemos que ser más independentistas como hace el PSC. Estoy muy orgulloso de que ayer en Tarragona y hoy aquí teníamos las mismas ideas”, ha dicho Rivera.

La candidata a presidir la Generalitat, Inés Arrimadas, ha interpelado directamente a los cargos locales y dirigentes del partido presentes: “Hemos venido a un lugar en el que sabemos que lleváis muchos años trabajando con valentía rompiendo el silencio, siendo los únicos que decíamos que no estábamos a favor de la mayoría”.

El último CIS aúpa las expectativas de voto en la provincia hasta el 11,5% y dan al partido la posibilidad de alcanzar dos diputados. Para llegar a ese objetivo, el equipo de Arrimadas había programado otro acto por la tarde en la localidad cestera de Blanes. Allí, Ciudadanos obtuvo dos concejales en las pasadas municipales. En toda la provincia consiguió 12 ediles. Arrimadas, que hasta ahora no había tenido contacto directo con la calle en campaña, se ha paseado entre simpatizantes y un puesto de la candidatura Junts pel Sí al que ha ignorado.

A pesar de que el partido predice que mantiene su discurso en todos los territorios, los dirigentes han preferido optar por un perfil bajo en sus críticas a la Diada en una provincia donde la suma de las candidaturas independentistas llega al 57,3%, según el mismo sondeo citado anterioremente. Arrimadas ha dicho en público que no compartía las palabras de la presidenta de Madrid Cristina Cifuentes, que ha calificado de “espectáculo vergonzoso” la manifestación independentista. Rivera, por su parte, ha sido claro: “Yo no voy a hacer como otros de quitar importancia a esa manifestación. Ayer había mucha gente en la calle”.