Cortes de tráfico en la N-340 en protesta por su siniestralidad
Centenares de vecinos bloquean la circulación en Camarles
Centenares de vecinos cortaron este sábado durante más de una hora la circulación de la N-340 a la altura de Camarles (Baix Ebre) al grito de “Soluciones, ya” y “no más muertes”. Una movilización que escenificó el hartazgo del vecindario por los índices de accidentes que registra la carretera. En una de sus semanas más negras, cuatro muertos en 48 horas, la N-340 suscita tanto rechazo como siniestralidad. Dibujada hace décadas como carretera nacional para unir Barcelona con Cádiz, la alta densidad de vehículos diarios ha convertido el trazado en obsoleto, denuncian los manifestantes y respalda el RACC.
Los primeros exigen que se desvíen los camiones —del 26 al 33% del tráfico— por la autopista, bonificando hasta un 50% el peaje, como se hizo en la N-II en Girona, para evitar el incremento de accidentes. Desde enero 13 personas han muerto en la N-340. Cifra que se eleva a 17 si se suman los choques en su tramo norte, entre Tarragona y Barcelona. El gremio de transportistas de Tarragona se niega a pagar ni un céntimo extra si se les obliga a circular por vías de pago.
El Ministerio de Fomento ha convocado una reunión este lunes para tratar de alcanzar una solución al entuerto que, según el delegado de la Generalitat en las Terres de l’Ebre, Xavier Pallarès, requiere “actuación inmediata”.
En el territorio se confía poco en que las soluciones lleguen con ligereza. Desde el año 2000 piden el desdoblamiento de la carretera en una autovía de dos carriles por sentido, como el tramo entre Tarragona y Hospitalet de l’Infant. El proyecto ni tan siquiera está redactado.
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